Aquel encuentro frente a Sarmiento en Junín por la Liga Profesional fue un antes y un después para Marcos Rojo. El capitán, que acababa de volver de una lesión, sufrió la ruptura del ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha y dejó un espacio difícil de llenar para el plantel.
Una lesión de estas características lleva una recuperación de seis a ocho meses, por ende está cerca de recibir el alta definitiva. Ya pasaron seis meses de aquel episodio en el estadio del Verde y muchos hinchas se preguntan por su vuelta a las canchas.
Hace unas semanas, el central que se deshizo en elogios para Valentín Barco, viene realizando trabajos con pelota y el objetivo es que pueda sumarse a determinadas actividades con el resto del plantel. A partir del 2 de mayo, previo al encuentro que se dará en La Bombonera ante Racing, el cuerpo técnico lo sumaría a la par de sus compañeros.
Poco a poco, el defensor va incrementando la exigencia para sumar ritmo futbolístico en el Predio de Ezeiza y tener de a poco sus primeros minutos en la temporada.
Sin una fecha confirmada para su retorno, el cuerpo técnico ya espera con los brazos abiertos a un jugador que se convirtió en una pieza clave desde su llegada al club. Mientras tanto, el zaguero ultima detalles para volver a jugar y aportar una vez más, su liderazgo dentro del campo de juego.