Es sabido que las divisiones inferiores de Boca tienen un gran valor y en los últimos años, varios juveniles pudieron cumplir su sueño de jugar en la Primera del Xeneize. Sin embargo, no todos los casos son positivos. Hay algunos ejemplos en los cuales, estos pibes se marchan del club mediante la responsabilidad parental, o anteriormente llamada patria potestad. Dentro de este grupo se encuentra Francisco Baridó, quien a sus 14 años está a un paso de marcharse de Boca Predio y continuaría su carrera en la Juventus de Italia.
Actualmente, este volante zurdo se desempeña en la Séptima División y las autoridades del cuadro de la Ribera están al tanto de su situación, que ya preocupa a más de uno. Esto se debe a que no se le puede hacer contrato ya que no tiene 16 años y ante la oportunidad de recibir una oferta por parte de otra institución, el jugador se puede ir libre sin estar atado a un contrato o vínculo.
Ante este panorama, Baridó se marcharía a Italia debido a que tiene pasaporte comunitario y el conjunto azul y oro cobraría solamente los derechos de formación. Pero no es el primero ni el último caso en el Único Grande. El sitio Bolavip recordó cada uno de estos casos y hay varios que son muy recordados por los hinchas.
Los futbolistas que se fueron de Boca por la patria potestad
A lo largo de estos últimos años, varios pibes se marcharon del club y algunos casos fueron muy conocidos. El primero de ellos tiene a un futbolista que supo vestir la camiseta de la Selección Argentina. Así como se le presentó el caso a Argentinos Juniors por los hermanos Cambiasso, en el conjunto azul y oro se dio con Fabricio Coloccini.
A comienzos de este milenio, el defensor se marchó a Italia y su padre intimó a la institución para quedarse con el pase y de esta manera, llevarlo a Milan. Algo similar se dio en 2001 cuando Cristian Ledesma también se fue a Europa, aunque esta vez su destino sería Lecce con tan solo 18 años.
Luego se presentaron otros hechos en los que estos juveniles continuaron su carrera en el fútbol español. En 2005, Óscar Trejo había debutado en Boca con Abel Alves como DT pero decidió irse al Viejo Continente y buscar sus objetivos en Mallorca. Años después se presentaron otros casos como Martín Acevedo y Maxi Sepúlveda, quienes a tan corta edad se marcharon a Atlético Madrid y Racing de Santander.
La lista no finaliza allí. Fernando Forestieri dejó de entrenar en el Xeneize y se presentó en el Genoa de Italia pese a todas las gestiones que realizó el cuadro de la Ribera. Y un caso similar se dio con Sebastián Nayar, juvenil que sí debutó en la Primera en 2008 pero a pocos días de su primera aparición, armó las valijas y se transformó en refuerzo del Recreativo Huelva.
Por último y por ello no menos importante, Leonardo Suárez y Santiago Ramos Mingo completan el listado. El primero de estos casos debutó en 2014 pero con seis meses de contrato vigente decidió irse en condición de libre. Si bien se rumoreaba que se marchó por la patria potestad, el jugador indicó que Villarreal le compró su pase.
Y el segundo ejemplo es el más reciente de todos. Mostrando grandes cualidades en las divisiones inferiores, el defensor se perfilaba para debutar en Primera, pero fue un hecho que nunca pudo lograr. En el inicio de la gestión de Jorge Amor Ameal, el juvenil confirmó su noticia y se marchó a España junto a su hermano Franco.