Restan solo tres fechas para que la Liga Profesional llegue a su fin y Boca intentará sumar la mayor cantidad de puntos posibles para seguir en la zona de clasificación a las copas internacionales. Y si puntualizamos en este último aspecto, la Copa Libertadores es el gran anhelo de todos y próximamente volverán al ruedo.
La lista de lesionados fue disminuyendo y nadie quiere ausentarse de los duelos que se darán a comienzos de agosto frente a Nacional de Uruguay. Uno de ellos es Marcos Rojo, quien viajó hacia Estados Unidos con el aval de las autoridades, para realizar un tratamiento especial después de los desgarros que sufrió recientemente.
Tras diez días, el defensor se reincorporó a los entrenamientos en el Predio de Ezeiza y comenzó la jornada en el gimnasio. Previamente, César Murillo, quien trabajó con el ex Manchester United y despertó ciertas críticas, dio el ok para su presencia en la llave de octavos de final ante el Bolso.
Ahora, todo queda en manos de los médicos y el cuerpo médico que analizarán los pasos a seguir al igual que Jorge Batista, jefe del cuerpo médico del club y quien también asistió a la práctica. Luego del gimnasio, realizó los trabajos en campo de juego y de manera diferenciada con la atenta mirada de los kinesiólogos.
Las redes sociales también tuvieron su rol, no solo por el lado de las sospechas por la labor realizada en Norteamérica. En su retorno al país, el cuadro de la Ribera compartió algunas imágenes de la práctica. Todos aguardan por su evolución. Por el momento, van dos semanas y todo indica que lo llevarán despacio para no sufrir otro inconveniente.