La consagración en la Liga Profesional anterior y las finales adeudadas de temporadas anteriores, permiten que el Xeneize cuente con varias chances de dar la vuelta olímpica en este 2023. Este miércoles por la noche, Boca afrontará la segunda final del año, correspondiente a la Supercopa Argentina.
Enfrente estará Patronato, último campeón de la Copa Argentina y quien disputará la Copa Libertadores. Sin embargo, su presente no es el deseado ya que esta temporada la afrontará en la Primera Nacional y el sueño de ascender a Primera parece muy lejano en este comienzo de torneo. Con cuatro fechas disputadas, cosechó tan solo tres puntos, producto de tres empates y una caída.
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La única victoria de este año la obtuvo en enero, superando por 2-0 a Gimnasia y Tiro de Salta en lo que fue el debut de la Copa Argentina actual. Para colmo, el descenso a la segunda categoría significó la pérdida de varios jugadores del plantel campeón sumado a su entrenador Facundo Sava.
Con intenciones de volver a la élite del fútbol argentino, el Patrón quiere aprovechar esta oportunidad y complicar al Único Grande, algo que sucedió en dos ocasiones en el 2022. Con Ibarra como entrenador, lo venció de forma contundente por 3-0 en la undécima fecha de la LPF con goles de Axel Rodríguez, Alexander Sosa y Jonás Acevedo.
Luego de aquel traspié sufrido en Paraná, el conjunto entrerriano lo eliminó en la semifinal del certamen federal que quedó en sus manos. Con goles de Sebastián Villa y Marcelo Estigarribia, se quedó con llave al vencerlo por 3-2 en la definición por penales con una gran actuación de Facundo Altamirano.