Leandro Fortunato lo hizo, cumplió su meta, atravesó 2400km y llegó a Río de Janeiro caminando desde Argentina para alentar a Boca. Tras 24 días de travesía, arribó a la ciudad donde el Xeneize buscará levantar la séptima Copa Libertadores y lo hizo en el día del cumpleaños de Diego Armando Maradona.
La historia de épica de Leandro fue revelada desde su propia boca en diálogo con el nuevo programa Generación F, donde contó cómo surgió la idea, sus vivencias en este mes de viaje por las rutas argentinas y hasta cuál fue el momento más duro del camino.
“La historia se resume a un simple motivo”, comenzó Leandro en su relato. “Yo salí en busca de aclarar la cabeza, cuerpo, alma y corazón y me encontré con que Boca llegó a la final de la Copa Libertadores y arranqué”, aseguró.
“Arranqué desde la casa de mi tío, Miguel Fortunato, en Santo Tomé, Santa Fe y le dije ‘me voy, me voy, me voy a Río’, y arranqué. Me fui a Paraná y de ahí salí, hace ya 26 días.”, explicó.
No obstante, su llegada a Río de Janeiro duró un total de 26 días, y el 30 de octubre arribó a su destino. Justo en el día en el que Diego Armando Maradona hubiera cumplido 63 años. “Justo llegué el día del cumpleaños del Diego, es como una señal que me dio. Es como que el Diego me dijo ‘dale pibe, dale pibe, dale que llegas hoy'”, reconoció Leandro.
El momento más complicado de su viaje a Río
Promediando su viaje, y en el momento de cruzar desde Uruguayana a Paso de los Libres y llegar a Brasil, Leandro se encontró ante la situación más complicada de su travesía. Y es que el puente está demasiado roto como para pasarlo a pie.
A raíz de ello, tuvo que pedirle a un conductor brasileño que lo lleve de un lado al otro, para así poder hacer los papeles en Migraciones. “Tuve que pedirle a un conductor brasilero en uruguayana si me podía cruzar”, reconoció Leandro. “William, un groso total, me saco el sombrero y me dijo no pasa nada, yo te subo, te cruzo, después te bajas, haces los papeles y seguís”, agregó.
Ya en Brasil, y con el peor momento del viaje superado, Leandro se enfrentó a todo para llegar a Río. “Pase lluvias, calores, dolores de piernas, ¡la rodilla me está matando! Pero acá estoy”, afirmó.
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La emoción del hincha de Boca al llegar a Río
“Llegué ayer, emocionado, y es que lo primero que vi fue un contingente de hinchas de Boca que me recibieron y me dijeron ‘¡Llegaste!’, y que había hecho historia”, reconoció Leandro, contento por haber cumplido con su meta.
Leandro fue compartiendo su historia vía Instagram, y por ello no sólo los hinchas de Boca sino todo el mundo futbolero iba siguiendo su historia. Atravesó días de lluvia, frío, complicaciones de salud y ya está en Brasil, como lo estarán alrededor de 100 mil fanáticos Xeneizes, que sueñan con ver a Boca levantar la séptima en el Maracaná.
