Luego de la obtención de la Copa Intercontinental ante Real Madrid, la dirigencia de Boca sorprendió con la contratación de Naohiro Takahara, goleador del Júbilo Iwata por ese entonces. Su paso por el conjunto azul y oro fue fugaz, al disputar un puñado de partidos, pero dejó una pequeña huella, al anotar su único gol frente a Lanús en La Bombonera.
Finalizada su etapa en el fútbol argentino, el delantero pasó por otros clubes de la Bundesliga y del continente asiático. A sus 43 años, se mantiene vigente en Japón y juega en el Okinawa SV, institución que es presidida por él y que milita actualmente la cuarta división de aquel país.
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A siete años de su fundación, el atacante recuerda con gran afecto al club de la Ribera. Para el inicio de esta temporada presentó su nueva indumentaria y como sucede en cada ocasión, los colores están vinculados al Xeneize. En esta oportunidad, la casaca titular es azul con la franja amarilla en el pecho, similar a la del conjunto dirigido por Hugo Ibarra.
Continuando con la indumentaria, la equipación suplente invierte sus colores y la alternativa es blanca con algunos detalles en azul y amarillo. Mientras Takahara continúa ligado al fútbol, también dedica sus días a una huerta de café en la que trabaja con sus compañeros de equipo.
