Hace mucho la relación entre Valentín Barco, su entorno y el club xeneize es tirante. Desde aquellos cortocircuitos que se originaron cuando tenía tan solo 16 años, luego de su debut frente a Unión (SF) de la mano de Russo, hasta ahora que se ha confirmado su salida, han pasado muchas cosas en el día a día.

La última renovación de Barco, la clave de esta salida

Siempre lo contractual fue un tema de discusión entre las partes. Fue el propio Leandro Gracián quien reconoció en varias entrevistas que el cuerpo técnico de Hugo Ibarra conocía a Valentín desde las inferiores y que si bien les gustaba, “en su época había un problema contractual que resolvió luego de que ellos se vayan del club”. Esa diferencia contractual se terminó resolviendo, posteriormente de varias charlas fuertes entre las partes, con una renovación que en el club siempre vieron insuficiente: extender el vínculo hasta diciembre de 2024 y una cláusula baja de 10 millones de dólares.

También hay que destacar que en ese momento el juvenil estaba muy cerca de quedarse libre y que si quería también podía irse sin dejar un peso a Boca. Sin embargo, el propio jugador y su familia decidieron dejarle algo al club del cual son hinchas y afirmaron que nunca se irían de esa manera.

Valentín Barco en Boca. (Getty)

La última reunión entre Boca y el entorno de Valentín Barco

En los últimos días del año 2023 hubo una reunión del Consejo de Fútbol con la representación del jugador y su familia, donde se le manifestó la intención de renovar el vínculo por varios años. Se le pidió al representante, Adrián Ruocco, que enviara una propuesta de extensión del vínculo para que el club lo analice, pero ni siquiera se llegó a esa instancia porque el destino del juvenil ya estaba escrito: la Premier League.

En esta nueva puja, el día viernes mencionábamos que la oferta que el Brighton envió a Boca era de 9 millones de dólares por el 90 por ciento del pase, dejando un 10% para Boca de una futura venta. Algo distinto a lo que afirmó el club, que manifestó que la oferta que llegó era por el 100% y no había porcentaje de futura venta.

Hasta en eso las partes no coincidieron, ni siquiera en los últimos valores de un papel que está escrito. Y como ya es de público conocimiento, al elevarse a partir del martes 10 de enero la cláusula a 14 millones se sabía que en estas horas el Brighton iba a intentar terminar el tema. La decisión para hacerlo fue la siguiente: una nueva oferta (un monto superior a 10 millones de dólares brutos en cuotas) y un 10% de una futura venta o sino ejecutar la cláusula de salida formalmente el día lunes 9 de enero, antes de que cambie de valor.

Ahora Boca define cómo y por cuánto se va Barco

Se espera saber cuál será la determinación de Boca. Se prevé que en las próximas horas pueda haber un comunicado oficial o alguien responsable de la parte futbolística abordando el tema y explicando cual será la decisión. Lo que sí es seguro es que el juvenil de 19 años que jugó 35 partidos en Boca y marcó 2 goles no volverá a ponerse la camiseta xeneize.

Un caso que se repite en todo el fútbol argentino

Cada vez es más difícil para los clubes argentinos retener las verdaderas joyas. Le pasó a River con Echeverri, le pasa a Boca con Barco por más que lo haya podido disfrutar un poco más en Primera división, le pasa a Independiente, Rosario Central, Vélez y varios clubes más. La situación económica argentina es muy débil a comparación de los clubes de Europa y los que están tocados por esa varita mágica también desean entrar en la mejor liga del mundo y tener una tranquilidad económica para su familia. La única solución es renovar el vínculo por varios años más, aunque justamente cuando las dos partes no coinciden en las condiciones para hacerlo, desencadenan estos finales.