A lo largo de su extensa trayectoria, Miguel Ángel Russo tuvo dos etapas en Boca. La primera de ellas estuvo marcada por la conquista de la Copa Libertadores en 2007, épocas en las que supo dirigir a ídolos del club como Juan Román Riquelme y Martín Palermo.
Después de sus experiencias por varias instituciones del ámbito local y otras del exterior, regresó al club de la Ribera en 2020. Con la llegada de la gestión actual, el exenganche retornó al Xeneize en un rol totalmente distinto y apostó por la contratación del entrenador, quien dio otras dos vueltas olímpicas.
Si bien, los caminos se separaron, la relación se mantiene vigente. Por una nueva fecha de la Liga Profesional, el Canalla se enfrentó al conjunto azul y oro y el DT también se reencontró con algunos futbolistas. Este lunes, habló con ESPN F12 y reveló la existencia de un contacto con el vicepresidente e ídolo de Boca.
“Antes del partido lo llamé. Cada tanto hablamos, cuando yo necesito algo o cuando él quiere hablar. Siempre estamos disponibles. Mi relación es normal“, soltó el estratega que vio la tarjeta roja en el último cotejo. Debido a su exceso verbal, Ariel Penel decidió expulsarlo al igual que Jorge Almirón, quienes no pudieron estar presentes en la conferencia de prensa.
Además de analizar el encuentro y el reto a Luciano Giaccone por los dichos a Valentín Barco, pidió disculpas por sus hechos: “No me detengo en que es la culpa del árbitro u otra cosa. Decido hacer dos cambios en una ventana y entre el cuarto árbitro y el principal, deciden que entre uno solo y no sé por qué. Eso fue lo que me molestó, estaba todo ordenado y avisado, no sé lo que pasó y por qué hizo entrar a uno solo“.