Sin saberlo, en el segundo semestre del 2014 se presenciarían los últimos meses de Juan Román Riquelme y Carlos Bianchi en Boca. Dentro de aquel plantel se encontraba Luciano Acosta, quien daba sus primeros como futbolista profesional y compartía plantel con el actual dirigente azul y oro.
Con la partida del enganche, el juvenil tuvo la difícil tarea de ocupar la “10” del Xeneize. En el cuadro de la Ribera disputó 28 encuentros y marcó dos goles. A casi 10 años de su debut, rememoró aquella etapa en un mano a mano con Bolavip.
El actual futbolista del Cincinnati FC, quien resaltó sus ganas de volver al club que lo vio nacer futbolísticamente, habló sobre aquella “herencia” de dorsal y soltó: “Nunca me pesó que me digan el heredero de Román. Yo pensaba en disfrutar y pasarla bien. Estaba defendiendo la camiseta de la cual era hincha“.
Además de sus palabras hacia uno de los grandes ídolos de la institución, también tuvo un momento para recordar al Virrey: “Román me aconsejaba mucho y yo trataba de copiarlo. Bianchi me trataba como a un hijo. Me daba un trato especial, hasta me molestaban y me decía que era mi papa. Me cuidaba si tenía algún dolor, siempre atento“, indicó.
“Bianchi fue como un padre para mí, nunca tuve la oportunidad de agradecerle por todo lo que me dio. Sin él no hubiese tenido la posibilidad de jugar en Boca. Me gustaría cruzarlo y agradecerle“, concluyó el capitán del conjunto estadounidense.