La interna política de Boca está que arde. Las elecciones iban a realizarse el 3 de diciembre, pero por ahora están suspendidas tras una denuncia realizada por la oposición, que aseguró que hay irregularidades en el padrón. El oficialismo lo niega y pide que no embarren más la cancha. En el medio, los socios.
A horas del encuentro de conciliación, dispuesto por la jueza Alejandra Abrevaya, el panorama es poco alentador para que se realicen los comicios y hay una pregunta que empieza a flotar en el aire: ¿qué pasa si la Inspección General de Justicia (IGJ) interviene el club?
Si se vence el plazo para que se realice la votación en la institución xeneize, la IGJ nombrará a un interventor o junta interventora hasta que se ponga una nueva fecha para llevar a cabo los comicios. Esto quiere decir que, si suceden una serie de hechos, Boca podría dejar de estar gobernado por autoridades elegidas democráticamente, tal como le pasó a la Asociación del Fútbol Argentino hace algunos años.
IGJ y el caso AFA
Luego de la recordada votación fallida que terminó 38 a 38, la IGJ puso veedores, suspendió por 90 días hábiles las elecciones en la Casa Madre del fútbol argentino y le dio lugar a una Comisión Normalizadora, que duró cerca de un año hasta que Claudio Tapia se impuso en los comicios. Hasta hoy en día, “Chiqui” sigue liderando la AFA.
Otros casos en donde las elecciones fueron suspendidas
San Lorenzo de Almagro e Independiente pasaron por una situación similar a la que podría vivir Boca, pero en ambos casos la IGJ decidió que siga al mando la comisión directiva que venía gobernando: en el Rojo continuó Hugo Moyano, mientras que en los de Boedo fue el turno de Horacio Arreceygor. Actualmente, los de Avellaneda son gobernados por Néstor Grindetti y el Ciclón espera con ansias las elecciones.
¿Cuál es la postura de Riquelme?
Juan Román Riquelme, actual vicepresidente y candidato a presidente por el oficialismo, ya tomó una decisión en caso de que no se vote: anunciar igual al nuevo entrenador de Boca y trabajar de lleno en el mercado de pases.
De todos modos, el deseo del máximo ídolo es claro: “Tenemos las elecciones más simples de la historia de nuestro club. O seguimos siendo un club o dejamos que estos tres personajes nos saquen el corazón. Nos quieren sacar el corazón, la vida y venderles el estadio a cuatro extranjeros”.