Dentro de un 2023 en el que afrontarán varias competencias, Boca tendrá entre ceja y ceja a la Copa Libertadores, torneo que le viene siendo esquivo desde 2007. Para lograrlo, el plantel podría jerarquizarse con algunas incorporaciones, pero otro de los deseos de la institución es contar con Agustín Rossi.
El contrato del arquero vence en junio de 2023 y en caso de no renovar, podría salir en condición de libre. El futbolista ya tiene en sus manos la oferta para la extensión del vínculo en la que se daría una reducción en la cláusula de salida a comparación de la propuesta anterior. A la espera de su respuesta, Flamengo se asoma con sus millones.
Ante estas circunstancias, a partir del 1° de enero, el guardametas estará habilitado para negociar con cualquier institución y el “Mengao” ya habría iniciado contactos, entregando un precontrato por cinco años. Incluso, “O Globo” mencionó la chance de que el “Fla” abone una rescisión anticipada para la liberación inmediata.
Este apuro se da por el primer semestre del conjunto brasileño que estará cargado, al disputar Recopa Sudamericana y Mundial de Clubes, además de la competencia local. Para colmo, hace unos días oficializó la salida de Diego Alves tras casi seis años en los que consiguió varios títulos, entre ellos dos Copas Libertadores.