Con una gran actuación de Schiavi, que incluyó un gol de penal, Boca venció 2-1 a Godoy Cruz. El Xeneize se aseguró el primer puesto y el ingreso a la Libertadores 2012.

El inicio del partido no fue para nada agradable ya que ambos equipos abusaron constantemente del pelotazo. La única diferencia fue que Boca contó con la presencia de Darío Cvitanich, que se encargó de aguantar de espaldas al arco todo lo que le tiraron.

Justamente, a partir de un gran movimiento del delantero nació el primer tanto del Xeneize. Él recibió en mitad de cancha y descargó para Walter Erviti. El volante abrió para Cristian Chávez que, luego de una gran carrera, lo vio solo a Diego Rivero. A la altura del área grande, el “Burrito” sacó un gran centro que se encontró justamente con Cvitanich, que había venido siguiendo la jugada desde el arranque.

Godoy Cruz nunca se sintió cómodo en su propia casa. Diego Villar y Ariel Rojas fueron custodiados bien de cerca por Facundo Roncaglia y Clemente Rodríguez, hasta tal punto que promediando la primera etapa los extremos del Tomba decidieron cambiar de costado para buscar variantes. Igualmente, no les trajo beneficio alguno.

La impotencia del elenco local quedó evidenciada en dos remates innecesario de Israel Damonte, que intentó desde muy lejos para ver si podía inquietar a Agustín Orion.

Utilizando la misma fórmula que en el gol, Boca pudo ampliar el marcador. Chávez jugó con Rivero, éste lo volvió a buscar a Cvitanich que no alcanzó a conectar de cabeza.

Cuando restaban diez minutos para el cierre de la etapa inicial, Leandro Somoza, de gran tarea, se adueñó de una pelota dividida y asistió al delantero ex Banfield, que primereó a Jorge Curbelo y luego fue derribado por Nicolás Sánchez. Juan Pablo Pompei no dudó y sancionó penal para Boca.

El encargado de patearlo fue Rolando Schiavi, que le dio fuerte al palo derecho de Sebastián Torrico y amplió la cuenta para el Xeneize. Tras errar ante Vélez, el “Flaco” se sacó la mufa en tierras mendocinas.

En el inicio del complemento, Godoy Cruz se adelantó en el campo de juego y salió con la intención de descontar rápidamente. Primero, Gonzalo Cabrera probó de media distancia y su remate pasó cerca; luego, cuando Leonardo Sigali lo tenía para definir, Schiavi lo cerró con lo justo.

La firmeza de la última línea del Xeneize, sumado a una buena labor del mediocampo, en especial de Somoza, dejaron sin efecto uno y cada uno de los intentos de los dirigidos por Jorge Da Silva.

Boca estaba cada vez más retrasado en el campo de juego y ya no llegaba con claridad al área rival. Por eso, Julio César Falcioni decidió los ingresos de Colazo y Erbes por Erviti y Chávez, respectivamente. La jugada más clara del segundo tiempo para el elenco visitante fue un tiro libre de Pablo Mouche, que encontró una buena respuesta de Torrico.

A falta de tres minutos para el final, Ariel Rojas sacó un zurdazo letal y descontó para el “Tomba”, como para ponerle un poco de condimento al cierre. Ya en tiempo cumplido, Cvitanich volvió a aparecer en escena, pero el arquero local le ahogó el grito.

Con el tiempo consumado y sufriendo hasta los últimos instantes, Boca se llevó una importantísima victoria de Mendoza que le permite asegurarse el primer puesto del campeonato, así como también su lugar en la próxima Copa Libertadores. Motivos para festejar, sobran.

Igualmente, el último paso, el más importante, habrá que darlo la semana próxima en La Bombonera, ante Banfield. Después de tres años, el elenco Xeneize quiere volver a gritar campeón.