Jugar en Boca es un privilegio que no todos los jugadores pueden tener. Uno de los campeones del mundo en Qatar 2022 reveló que estuvo muy cerca de ponerse la camiseta del Xeneize pero un miembro de su familia se oponía a que se vista de azul y oro. Se trata de Thiago Almada, enganche del Atlanta United que surgió de las inferiores de Vélez.
“A mí me llamo Maddoni y me invitó a un entrenamiento en el Club Parque. Anduve bien ese día y me dijo: ‘El jueves vení a probarte a Boca, cancha de 11’. Yo ya estaba en Vélez en ese momento y mi viejo no quería saber nada“, reveló el ex jugador del Fortín en diálogo con Alma en el Juego. A pesar del deseo de su padre, se probó y cuando iban a ficharlo un soplido en el examen médico frenó la operación.
¿Cuándo estuvo cerca Thiago Almada de jugar en Boca?
Thiago Almada contó que estuvo muy cerca de llegar a jugar en el Xeneize mientras estaba en las inferiores de Vélez. Si bien su padre “no quería saber nada“, las opiniones estaban divididas en la familia: “Mi vieja quería que vaya a Boca, mis hermanos también y mi viejo quería que siga en Vélez. Es hincha de Boca, pero me veía bien en Vélez“. Aquella vez, jugaba en Parque y Ramón Maddoni le había ofrecido la prueba.
Si bien había quedado, salió a la luz un soplido en el examen médico y el fichaje no se hizo. En 2019, con el jugador ya asentado en el Fortín con Gabriel Heinze como entrenador, hubo un interés por parte del Xeneize. El problema fue que tenía una cláusula de salida de 14 millones de dólares y solo les interesaba venderlo al exterior.
Además, en el segundo semestre de ese año firmó una importante renovación por cuatro años que subió ese importe aún más. Terminó siendo vendido al Atlanta United por 15 millones de dólares.
¿Qué tienen en común Thiago Almada y Carlos Tevez?
Desde que Thiago Almada irrumpió como una de las grandes promesas del fútbol argentino, su nombre fue portada en todos los medios. Su posición y similitud en el juego con Carlos Tevez lo colocaron en una intensa comparación entre ambos. Enganches, mediapuntas o segundos delanteros, ambos tienen el potrero y la gambeta en el alma. Se criaron en Fuerte Apache y fueron vendidos por cifras millonarias al exterior.
