De acuerdo a lo que pueda suceder en la próxima semana, a Boca le quedan dos o tres partidos hasta el cierre de la temporada. A comienzos del próximo mes se disputará otro encuentro, aunque esta vez no se dará en el campo de juego sino en las urnas. Para ser más exactos, el 2 de diciembre se llevarán a cabo las elecciones y allí, una enorme cantidad de socios elegirá a su representante que gobierne en el club hasta fines de 2027.
Uno de los candidatos es ni más ni menos que Juan Román Riquelme, uno de los ídolos y máximos ganadores en la historia de la institución. A diferencia de lo sucedido en 2019, los roles se invierten y Jorge Amor Ameal lo estará acompañando como vicepresidente. Su presencia en los comicios da lugar a un capítulo histórico en el Xeneize y esto se agiganta aún más con el binomio opositor. A horas de que cerrara el tiempo para confirmar las listas, Mauricio Macri se presentará con la intención de desbancar al exvolante.
El comienzo de la historia entre Riquelme y Macri
Si las semanas previas a este suceso se viven de manera convulsionada es por este enfrentamiento que ya tiene su historia y sus episodios conocidos por muchos. La historia que ya tiene sus décadas inició de la mejor manera y con la presencia de ambos en el club de la Ribera. Luego de que Macri tomara las riendas en Boca a fines de 1995, Román arribaría en su gestión y un año después, empezaría a forjar su legado en el Único Grande.
Un bicampeonato en el torneo local y grandes logros como la Libertadores e Intercontinental parecían ocultar el malestar interno que saldría a la luz en 2001. A comienzos de abril, el Superclásico se iba a teñir de azul y oro en Brandsen 805. Pero, lo cierto es que además de los tres goles del local, la imagen más recordada fue el “Topo Gigio” realizado por el futbolista hacia el dirigente, presente en uno de los palcos.
Si bien, Riquelme indicó con absoluta viveza que la celebración fue con dedicatoria a una de sus hijas, el dirigente sacó los trapitos al sol. En su libro “Pasión y Gestión” mencionó que la problemática se dio pura y exclusivamente a lo económico. “Propusimos duplicarle el contrato. No alcanzaba. Entonces, lo triplicamos. No alcanzaba. Quería ganar más que nadie. Como consideré que no había argumentos futbolísticos ni comerciales para que ganara más que Barros Schelotto o que Palermo, rechacé su pedido. A partir de ese momento dejó de hablar conmigo y ni siquiera me saludaba. Y después de cada gol empezó a hacer el famoso gesto del Topo Gigio“, escribió.
La situación continuaría con la transferencia a Barcelona y casi cinco años después volverían a encontrarse. El habilidoso enganche sería el abanderado de la última consagración en la Libertadores y meses después, Macri le pondría final a su ciclo, siendo uno de los más exitosos en la historia boquense. Pero su participación en la vida política azul y oro no lo alejaría a pesar de su arribo al poder nacional como Jefe de Gobierno porteño.
En 2011, Daniel Angelici -extesorero- llegaba a la presidencia y se mantuvo hasta 2019 con el apadrinamiento del flamante candidato. Durante aquel ciclo, el “Tano” tuvo sus diferencias con Riquelme y las situaciones contractuales fueron uno de los motivos de su partida a mediados de 2014. Las diferencias en lo ideológico también formaron parte de esta tensión y que el actual vicepresidente lo recalcó durante su presencia en la gestión actual.
El cruce de declaraciones en la antesala a las elecciones
“Hay que votar para defender a nuestro club. Estas elecciones van a ser muy simples para los hinchas: ¿Queremos seguir siendo un club de fútbol o ser utilizados para hacer política?“, soltó Riquelme en una de sus recientes apariciones, apuntando a la oposición por usar el club como trampolín para la política nacional. Las respuestas no tardaron en llegar y desde Puerto Madero, el ex Presidente de la Nación sumó un nuevo capítulo a este asunto.
Además de rememorar los logros durante la administración entre 1995 y 2007, salió al cruce y no dudó en pegarle duramente al jugador con pasado en Argentinos Juniors: “Boca no es el patio de su casa Boca es una de las instituciones más importantes del mundo. En Boca hay que venir a poner, no a dar”. “El gobierno actual de Boca desmanteló al equipo de formadores de Boca, y a muchos empleados. Le dieron lugar a sus familiares“, prosiguió.
20 años después, Mauricio y Juan Román volverán a enfrentarse. En esta oportunidad, el futuro dirigencial está en juego y tendrá como rivales al ídolo máximo con el presidente más ganador. Lejos de aquellos tiempos a mediados de los ‘90, Riquelme ya no estará con sus botines negros y pantalones cortos. Pero su objetivo está más que claro y apunta a continuar en el club de sus amores. La historia los vuelve a poner frente a frente y en menos de tres semanas, uno de ellos será el gran ganador. ¿Quién será?
¿Cuántos socios podrán votar en las elecciones en Boca?
Es sabido que Boca es uno de los clubes con más cantidad de socios a nivel global. Actualmente cuenta con más de 300 mil contabilizando todas las categorías. Pero, de acuerdo a los requisitos para votar, serán alrededor de 98 mil los socios habilitados.