La edición 2023 de la Copa Libertadores está apenas a un paso de generar al siguiente campeón continental. El 4 de noviembre se disputará la final del certamen entre Boca y Fluminense. Fue un largo camino para ambos equipos, pero llegará a su fin en el Estadio Maracaná en un partido para no perderse.

El título en juego sería histórico para ambos clubes, que tienen muchísimo por ganar este año. El Xeneize va por la séptima, que lo dejaría en el escalón de máximos campeones. Por el lado del Flu, significaría levantar el trofeo por primera vez en la historia del club tras haber tropezado en el 2008 ante Liga de Quito.

Ante ese contexto, todo está preparándose en Río de Janeiro, que será la sede de esta final. La mayoría de las entradas para la final ya tienen dueño y los hinchas de Boca están sacando pasajes para copar la ciudad brasileña en el fin de semana de la definición. Se estima que las calles de Río se inunden de azul y oro con alrededor de 150 mil personas.

Pero en medio del fervor y la ansiedad por la final, este jueves se corrió un rumor que paralizó las planificaciones de los hinchas. Durante el día, se puso en duda al Maracaná como sede por una disputa entre Flamengo, uno de los equipos que hacen de local en aquella cancha, y Conmebol.

El Mengão comparte al Maracaná con Fluminense y por eso le pidió al organismo sudamericano que lo dejara jugar de local ante Bragantino el 28 de octubre, por el Brasileirão. Esta petición entorpecería la organización de Conmebol en el estadio. Además, el club carioca pidió más entradas que los finalistas, algo imposible porque ya se vendieron hasta el 75% de las localidades. Finalmente, tras la reunión entre directivos de Boca y Flu y los de Conmebol, se conoció que todo sigue sobre ruedas con la sede.

¿Cuál fue el verdadero motivo de la disputa?

El periodista brasileño Raphael Figueiredo, en declaraciones compartidas por TyC Sports, explicó que ambos clubes comparten la concesión del Maracaná, pero es Flamengo el que aporta la mayoría del dinero para mantenerlo. El Mengão, uno de los más grandes de Brasil, supera ampliamente en ingresos al Flu y por eso puede costear con mayor facilidad este gasto.

Es por eso que Flamengo siente que merece más derechos sobre el estadio que es propiedad del estado de Río de Janeiro. El próximo 23 de octubre vence aquella concesión y se abrirá una nueva licitación de cara al 2024.

¿Cómo va la venta de entradas para la final?

Es cierto que Conmebol vendió antes las localidades para el público en general, casi un 50% del total, con plateas y palcos, principalmente. A cada finalista le corresponden 20 mil localidades y Fluminense ya repartió las suyas entre sus hinchas, que se ubicarán en el Sector Sur del mítico estadio.

Por el lado del Xeneize, el club las pondría a la venta 7 días antes del partido definitorio, aunque aún no se conocieron mayores detalles al respecto. Boca, que también recibió 100 plateas y 50 palcos, alentará en el Sector Norte de la cancha.