Después de dos encuentros, Boca volvió a la victoria y lo hizo en la última fecha de la fase de grupos de la Copa Libertadores. El seis veces ganador de esta competición, contaba con varios resultados a favor para asegurar el liderazgo en su grupo y lo hizo con una victoria por 4-0 frente a Monagas.
Si bien, el partido parecía complicarse con la expulsión infantil de Bruno Valdez, el Xeneize se encontró rápidamente con el gol y empezó a encontrar respuestas. A lo largo de los 90 minutos, varios jugadores supieron destacarse y dos de ellos se ganaron la ovación de todos los presentes.
El primero de ellos fue Cristian Medina, quien volvió a contar con una actuación sobresaliente al igual que en cotejos anteriores. Partido tras partido, el juvenil se ubica en el podio y mantiene su regularidad. Movedizo por toda la cancha y aportando el juego necesario, los hinchas le devolvieron su confianza con aplausos.
El otro de los que cerró una jornada ideal fue Valentín Barco. A priori, el juvenil se ubicó unos metros más adelante por decisión de Jorge Almirón y le respondió al DT de gran manera. En el segundo tiempo, se conectó con Frank Fabra y anotó el primer gol con la camiseta azul y oro. Los pibes responden y los fanáticos los ovacionan.