Tiempo atrás, Boca selló la clasificación a la siguiente fase de la Copa Libertadores y se metió entre los mejores 16 del torneo. Sin embargo, la irregularidad en el torneo local hoy lo posiciona muy lejos de los primeros puestos de la tabla.

Luego del empate en La Bombonera ante Lanús, el conjunto azul y oro tuvo dos semanas para preparar el siguiente compromiso. En el Estadio Malvinas Argentinas mostró su peor cara en lo que va del año y Godoy Cruz desnudó todas las falencias al vapulearlo por 4-0.

En una noche para el olvido, los hinchas no dejaron pasar este pésimo funcionamiento y se descargaron en las redes sociales. La preocupación también se hace presente en el cuadro de la Ribera y las autoridades tomaron las primeras medidas.

Sin chances de campeonar en el torneo y alejado de la zona de copas, Juan Román Riquelme formó parte de un encuentro en un horario bastante particular. El periodista Tato Aguilera dio más detalles e indicó que “el plantel llegó al Predio de Ezeiza a las 4 de la mañana“.

Allí estaba esperándolos Juan Román Riquelme. Primero se reunió con los jugadores y después con el cuerpo técnico. El vicepresidente de Boca quedó muy preocupado con el rendimiento del equipo anoche en Mendoza“, sumó. Entre lesiones, bajos rendimientos y el partido despedida, el vicepresidente hizo saber su intranquilidad.