Boca está a 24 horas del partido más importante del año. El equipo de Jorge Almirón ya está en San Pablo y el jueves, desde las 21:30, visitará a Palmeiras en la vuelta de las semifinales de la Copa Libertadores de América. El DT aún no paró un once y tiene varias dudas.

En el último entrenaniento antes de viajar a Brasil, el entrenador dispuso de un ejercicio táctico con nombres mezclados: no hubo ni titulares ni suplentes. Se espera que en la práctica que se llevará a cabo en Brasil de indicios del once.

Los dos centrales titulares, tocados desde lo físico

Marcos Rojo y Nicolás Figal ya habían quedado afuera del banco en el Superclásico. Ni el lunes ni el martes trabajaron a la par del grupo por cuestiones físicas: ambos serán titulares en Brasil, pero llegan con lo justo por respectivas molestias musculares.

¿Valentini se mete en una línea de 5?

Con Rojo y Figal tocados físicamente, el que más chances tiene de meterse en un cambio de esquema es Nicolás Valentini. El central podría integrar una línea de cinco defensores como stopper por izquierda; Luis Advíncula y Frank Fabra serían los laterales.

¿4-4-2, 4-3-3 o 5-3-2 para el partido decisivo?

Jorge Almirón parece tener decididos nueve de los once jugadores que serán titulares en el encuentro clave del próximo jueves. Aún debe definir el esquema: si repite el 4-4-2 de la ida, se vuelca por un 4-3-3 o avanza nuevamente con esquema de cinco defensores.

¿Endrick, la sorpresa de Palmeiras para la vuelta ante Boca?

Abel Ferreria estaría considerando poner de arranque a la gran joyita del club Verdao. Endrick (17) ya fue vendido al Real Madrid por cerca de 60 millones de euros y se sumará para la temporada 2024/2025. El El DT salió a bancarlo públicamente y podría ir desde al arranque ante el Xeneize.

Villa, a juicio por abuso sexual con acceso carnal

La Cámara de Apelaciones de Lomas de Zamora confirmó este martes que la causa por abuso sexual será elevada a juicio oral. Una joven de 26 años llamada Rocío Tamara Doldán denunció al futbolista por un hecho ocurrido en junio de 2021 en un barrio privado de Canning. Podría tener una pena de hasta 15 años de prisión.