“Fui a jugar para Riestra y me vio el Negro Sánchez”, contó Valentín Barco en la primera entrevista que dio en su vida sobre el momento que clave que hizo que llegue a Boca. Es que Edgardo Sánchez fue fundamental para que el Colo termine arribando al Xeneize.

Todo nació en un diálogo que mantuvo una vez con Walter, papá de Valentín. “Se quiere ir con vos porque no salen a jugar a ningún lado y vos vas a jugar a todos lados”, le dijo sobre Barco cuando el zurdo jugaba para Norberto de la Riestra, localidad vecina a Veintinco de Mayo.

El ‘Negro’, como lo apodan en la zona, habló con TyC Sports y contó: “Con ocho años ya me lo llevé a jugar a Junín, después a Mar del Plata, y a los nueve lo llevo a Chivilcoy, que ahí la rompe toda. Y después me lo llevé a La Candela -el predio de Boca- y estaban Coqui Raffo y Ramón Maddoni”.

El diálogo con Maddoni, histórico formador del club, fue: “Ramón, te traigo uno bueno”, le dijo Sánchez. “¿Anda bien?”, respondió. “Sí, es de los zurdos que te gustan a vos”. Y no se equivocó.”En un momento, me llama la madre que se quería venir, porque no tenía edad de pensión todavía. Estaba en pre novena. Y hablé con Maddoni. ‘Conseguite la pensión para el pibe porque la madre no da más. Si te interesa, metelo‘. Le faltaban seis meses, pero lo metieron igual a pesar de que no tuviera edad”, reveló Sánchez. Antes, Barco viajaba todos los días 450 kilómetros ida y vuelta para entrenar y jugar con Boca.

Sobre su posición, el hombre clave en su captación indicó: “Él nunca jugó de 3, siempre fue carrilero por izquierda o volante de creación con más vocación ofensiva. Tenía un carácter muy fuerte. Siempre fue así. Lo expulsaban, era bravo. Agarraba la pelota, pateaba tiros libres, lo que venía…”.

Además, se animó a darle un consejo de Jorge Almirón: “Para mi el chico no tiene que jugar de 3, tiene que jugar de carrilero por izquierda con un lateral que marque y que haga él la banda con Villa, que se entendieron muy bien. Para mi, 3 no es”, cerró.