Boca busca entrenador y todos los cañones apuntan a un solo nombre: Diego Martínez. En las últimas horas, el DT presentó su renuncia en Huracán y allanó el camino para calzarse el buzo xeneize a partir del 2024.

En medio del conflicto político, que llevó a la suspensión de las elecciones presidenciales del club, Juan Román Riquelme parece tener al candidato para suceder a Jorge Almirón y su idea es anunciarlo cuanto antes. El Único Grande prepara el inicio de una nueva temporada.

Martínez, quien también se desempeñó como futbolista profesional en el ascenso argentino, ya conoce lo que es Boca: en la época de Jorge “Coqui” Raffo, él trabajó con las categorías juveniles y entrenó a varios de los chicos que hoy están asentados en Primera División.

Además, estuvo en Barcelona, donde realizó capacitaciones en La Masía del cuadro catalán, presenció entrenamientos del equipo que dirigía Gerardo Martino y hasta se dio el lujo de intercambiar alguna que otra charla con Lionel Messi.

Martínez ya conoce el Mundo Boca.

Martínez ya conoce el Mundo Boca.

¿Dónde comenzó Martínez su carrera como técnico?

Diego Martínez, nacido el 16 de noviembre de 1978, dio sus primeros pasos dirigiendo a Ituzaingó, club del Oeste que por ese entonces militaba en la D, la última categoría del fútbol argentino. En su primera campaña terminó segundo, a un punto de El Porvenir, y comenzó a demostrar todas sus cualidades para manejar grupos.

Dos años después, en 2017, asumió en Cañuelas y también se subió al podio: su equipo finalizó tercero, logró la clasificación a la Copa Argentina, el torneo más federal del país que junta a los fuertes con los más débiles.

Antes de dar el salto a la Primera B Metropolitana, Martínez pasó por Midland y Comunicaciones, otros dos cuadros de renombre en el ascenso.

Su experiencia en Estudiantes de Buenos Aires

Estudiantes de Buenos Aires lo fue a buscar en 2018 con un claro objetivo: lograr el ascenso a la Primera Nacional. Diego Martínez asumió el desafío, le dio forma al equipo, logró un estilo de juego marcado y llevó al equipo de Caseros a la segunda categoría.

En la Copa Argentina realizó una muy buena campaña, se metió entre los mejores cuatro del torneo, pero cayó frente a River en semifinales. Sin dudas, un punto de inflexión en su trayectoria.

Godoy Cruz, puro aprendizaje

La primera experiencia de Martínez en Primera no fue para nada buena. Godoy Cruz lo convocó para hacerse cargo del equipo, pero el viaje por Mendoza solo duró 9 partidos. Los malos resultados lo hicieron regresar a la B Nacional, donde lo esperaba Tigre, otro de los quiebres en su vida.

Tigre, su mejor carta de presentación

Luego de estar en la tierra del buen vino, Martínez desembarcó en Victoria para devolver a Tigre a la A. El DT armó un gran equipo y metió otra vez al “Matador” en la elite del fútbol argentino tras vencer a Barracas Central en la final.

Pero no todo quedó ahí. Ya en Primera, los de Zona Norte pisaron fuerte, siguieron mejorando en lo colectivo, contaron con buenas individualidades y llegaron a la final de la Copa de la Liga: el 0-3 frente a Boca en Córdoba no empañó el camino transitado hasta la final.

Huracán, ¿el último escalón antes de llegar a Boca?

En medio de una complicada situación con los promedios y el descenso, Huracán decidió contratar a Diego Martínez, quien había salido de Tigre tras una serie de malos resultados. El DT dio el visto bueno, comenzó a trabajar, soportó algunos tropezones iniciales, pero cumplió otra vez con el objetivo propuesto.

Los de Parque Patricios realizaron una excelente campaña en el segundo torneo del año, cosecharon una buena cantidad de puntos, se metieron en los playoffs y zafaron de bajar a la B. Martínez terminó ovacionado por todo el estadio Palacio Ducó.

Ahora, con su etapa finalizada en el Globo, el técnico se prepara para el mayor desafío que le puede tocar en el mundo profesional: agarrar Boca, darle una identidad de juego al equipo y lograr convencer a los jugadores con su idea. Llegó la hora de demostrar.

Diego Martínez, a un pasito de Boca (Getty)

Diego Martínez, a un pasito de Boca (Getty)