Guillermo Barros Schelotto es uno de los grandes ídolos de Boca. Como jugador disputó 300 partidos y marcó 86 goles. Se colgó 16 títulos de todo tipo, donde destacan cuatro Copas Libertadores y dos Intercontinentales. Años después, volvió como entrenador para consagrarse bicampeón del fútbol argentino.
Nació en La Plata el 4 de mayo de 1973, al igual que su mellizo Gustavo. Desde los 12 años formó parte de las divisiones inferiores de Gimnasia. Debutó en la Primera División el 6 de octubre de 1991, en un triunfo por 3 a 2 ante Independiente. Ganó la Copa Centenario en 1993 siendo uno de los protagonistas del equipo de Roberto Perfumo.
A mediados de 1997, llegó a Boca de la mano del Bambino Veira. En ese mismo mercado de pases llegó Martín Palermo, un archirrival de Estudiantes que se convertiría en su gran socio en la delantera xeneize. Al igual que el histórico número 9, fue recomendado porDiego Armando Maradona.
Con la llegada de Carlos Bianchi en 1998, logró asentarse en el equipo titular y formó aquella dupla histórica con el Loco. Fue protagonista en el bicampeonato del Apertura 98 y Clausura 99. Dentro del ciclo más ganador de la historia del club, Guillermo es uno de los nombres fundamentales a la hora de pensar en cada título. La número 7 está directamente asociada a él en la institución.
Y otro hecho por el que más se lo recuerda es su rendimiento en los encuentros con River. En el Clausura 2000 le metió un gol bajo una intensa lluvia en La Bombonera. Sería el primero de varios duelos ante el clásico rival, donde sacaba a relucir toda su picardía para jugar al fútbol.
Ese mismo año, ganó su primera Copa Libertadores en el Xeneize. Fue titular en la mayoría de los partidos, incluida la final de vuelta, y convirtió un gol en 9 apariciones. Metió el primer penal de la serie ante Palmeiras, abriendo el camino para el título.
En el segundo semestre, algunas lesiones le quitaron continuidad. Entró sobre el final ante el Real Madrid, cuando el equipo se consagró campeón del mundo con los goles de Martín Palermo. Al año siguiente, tuvo gran protagonismo en el bicampeonato de la Copa Libertadores. Al mismo tiempo, volvió a convertirle a River en la tarde-noche del Topo Gigio, de penal para el 3 a 0.
En 2003, con el regreso de Carlos Bianchi al club, volvió a ganar la Copa Libertadores. En ella metió 6 goles a lo largo de 10 partidos, muchos de ellos haciendo dupla con el Chelo Delgado en la delantera. Una vez más, las lesiones lo complicaron para lo que restó del año.
A fin de año, fue titular en la consagración Intercontinental ante el Milan. Sin embargo, salió reemplazado a los 73 minutos por Carlos Tevez. Lo cierto es que el tiempo pasaba junto con jugadores y entrenadores, y el Mellizo continuaba en la institución boquense.
Al año siguiente fue protagonista en la semifinal de la Copa Libertadores frente a River. Si bien no convirtió goles, se encargó de hacer todo lo posible en la cancha para complicar al equipo rival. El equipo terminó avanzando por penales a una nueva final de Copa Libertadores, donde caería frente a Once Caldas por penales.
En el segundo semestre fue titular ante Bolívar, en la final de vuelta de la Copa Sudamericana donde Boca fue campeón. Con la llegada de Rodrigo Palacio y el Coco Basile al banco, empezaría a perder terreno en el 11 inicial. La dupla con Palermo ya no salió muchas veces más, y terminó emigrando a la MLS.
Volvió a Boca como entrenador en 2016 tras el despido del Vasco Arruabarrena. El equipo venía de ganar el torneo de 30 equipos de 2015 y tenía la Copa Libertadores como principal objetivo. El Mellizo buscó imprimirle una identidad rápidamente al equipo y logró llevarlo hasta semifinales.
Allí, cayó ante Independiente del Valle y luego no logró clasificar a la edición siguiente. Fue bicampeón del fútbol argentino ganando el Torneo 2016/17 y la Superliga 2017/18 siendo puntero en la mayoría de ambos recorridos.
En 2018 perdió la final de la Copa Libertadores frente a River en Madrid. Aquella derrota marcaría el final de su ciclo como entrenador del Xeneize. Al igual que en 2007, se fue a la MLS, esta vez para dirigir a Los Angeles Galaxy.
Guillermo y River, una historia llena de goles y polémicas
Guillermo Barros Schelotto jugó un total de 18 superclásicos como jugador y convirtió 5 goles. Lo curioso es que en cada duelo, sea cual fuera el resultado, hacía notar su presencia. En el 2000, le metió su primer gol bajo una intensa lluvia en La Bombonera. Al año siguiente, mismo escenario y esta vez de penal, para liquidar la historia 3 a 0 en la noche del Topo Gigio de Román.
En 2003, uno de sus mejores años en Boca, metió un doblete para levantar un 0-2 como local. Después tocó la semifinal de Copa Libertadores 2004, donde puso toda su picardía al servicio del equipo. Lo más recordado fue como hizo echar a Rubens Sambueza, advirtiéndole que Héctor Baldassi “lo había expulsado”.
En el Clausura 2005, con el Chino Benítez como entrenador, metió el primer gol del triunfo 2 a 1 también en La Bombonera. Un año después, le bastaron unos minutos para generar un penal con el que Martín Palermo empató el Superclásico 1 a 1 a poco del final.
La sociedad Guillermo-Palermo
Cuando se habla de duplas ofensivas en Boca, Guillermo-Palermo sale de memoria. Llegaron a mediados de 1997, con la particularidad de que tuvieron el visto bueno de Diego Armando Maradona. Rivales naturales por sus pasados en Gimnasia y Estudiantes, formaron una sociedad que incluso terminó en amistad.
En sus primeros años ganaron todos los títulos posibles con Carlos Bianchi como entrenador. Una vez que Palermo emigró a Europa por unos años, el Mellizo no tuvo un socio tan claro. Y cuando regresó, ya no tenía la misma continuidad porque había quedado detrás de Carlos Tevez y Rodrigo Palacio.
En total, jugaron juntos 143 partidos y metieron 131 goles. 103 fueron de Palermo y 28 de Guillermo. Su primer encuentro juntos fue en el Apertura 1997 en una victoria 2 a 1 ante Newell’s como local. Y su último partido se dio en el Superclásico del Clausura 2007, donde Boca empató 1 a 1.
Su regreso a Boca como entrenador (2016-2018)
En 2016, Guillermo Barros Schelotto volvió a Boca después de casi 10 años. “Yo no quiero ser técnico de fútbol, quiero ser técnico de Boca“, había dicho durante su despedida. El máximo objetivo era la Copa Libertadores de ese año. Si bien el Xeneize había salido campeón el año anterior, había una falta de identidad en el juego.
Con la mira puesta en la Copa, el equipo de los Mellizos no hizo un buen torneo local y se la jugó por lo internacional. Llegó a semifinales eliminando a Cerro Porteño primero y después a Nacional por penales. Cayó ante Independiente del Valle tras perder 2 a 1 en Ecuador y 3 a 2 en La Bombonera. En Copa Argentina quedó afuera con Rosario Central y no pudo jugar la Libertadores del año siguiente.
Fue bicampeón del fútbol argentino ganando el Torneo 2016/17 y la Superliga 2017/18. Fueron los primeros torneos largos de este siglo, y Boca se mantuvo por muchísimo tiempo en lo más alto. En 2018 sufrió dos derrotas muy duras frente a River. La primera fue en Mendoza por la Supercopa Argentina y la segunda por la final de la Copa Libertadores en Madrid. Una vez consumada esta última, dejó el club.
Qué títulos ganó Guillermo Barros Schelotto en Boca
Como jugador
- Apertura 1998
- Clausura 1999
- Copa Libertadores 2000
- Copa Intercontinental 2000
- Apertura 2000
- Copa Libertadores 2001
- Copa Libertadores 2003
- Apertura 2003
- Copa Intercontinental 2003
- Copa Sudamericana 2004
- Recopa Sudamericana 2005
- Apertura 2005
- Copa Sudamericana 2005
- Clausura 2006
- Recopa Sudamericana 2006
- Copa Libertadores 2007
Como entrenador
- Torneo 2016/17
- Superliga 2017/18