A fines de marzo y a poco tiempo de haber conseguido la Supercopa Argentina, la dirigencia de Boca se reunió con Hugo Ibarra y allí le pusieron punto final al ciclo del DT que duró alrededor de ocho meses. A partir de la salida del Negro, las autoridades determinaron que su sucesor no sea del riñón del club.

Con esta condición, la lista de candidatos se redujo y todos los cañones apuntaron a un solo nombre: Gerardo Martino. El entrenador, con paso reciente en la Selección de México, se encontraba sin trabajo por lo que este aspecto facilitaba las negociaciones. Sin embargo, el Tata rechazó la propuesta y cambió el rumbo del Xeneize por completo.

Finalmente, las riendas del equipo fueron tomadas por Jorge Almirón y a unas semanas de su decisión, el DT con pasado en Barcelona y Newell’s dio sus motivos. En una entrevista con The Athletic, rompió el silencio y explicó por qué se negó a tener una experiencia en el club de la Ribera.

El mundo que rodea a Boca es enorme. Es uno que va mucho más allá del fútbol, del plantel que tenés o de las necesidades futbolísticas del club. Hay otra vida dentro del club que es muy significativa. Hay un aspecto político que juega un papel importante y hay elecciones a finales de este año“, soltó Martino. 

Luego, agregó: “Boca actualmente también está impactado por la política nacional, lo que requiere un cierto nivel de evaluación. Y luego estaba mi capacidad para asumir un proyecto de esa magnitud en este momento. Creí que este no era el momento adecuado para mí. En este momento, Boca necesitaba otro tipo de compromiso“.