Boca contará con el apoyo de 25 mil personas en el Superclásico de este domingo, en el Estadio Mario Alberto Kempes de Córdoba. Los cuartos de final de la Copa de la Liga despiertan un interés supremo, por eso las entradas volaron en pocas horas.

La hinchada xeneize, que ocupará la popular Artime y la platea Ardiles, arribará a la tierra del cuarteto por la Ruta Nacional 9 y luego empalmará por el camino que va hacia Río Cuarto. Por su parte, los de River irán por otro camino con el objetivo de que ambas parcialidades no se crucen.

La fiesta que prepara la hinchada de Boca para el Superclásico en Córdoba

Por primera vez después de varios años, el Superclásico se disputará con la presencia de las dos hinchadas en las tribunas. Es por eso que los de Boca preparan una fiesta inolvidable para el cruce ante River.

Se habla de que muchísimos bosteros se juntarán para realizar buena previa en la zona del Estacionamiento del Kempes, además de la tradicional juntada que se arma en el pasillo interno de la cancha más grande que tiene la provincia de Córdoba antes de que La 12 entre a la popular.

Tribuna azul y oro: La 12 a puro ritmo en el Superclásico

En la popular Artime no faltarán los tirantes, las banderas de palo, los bombos, los papelitos y los tradicionales globos que decoran la salida del equipo a la cancha.

También se analiza la posibilidad de que alguna bandera gigante le agregue color al lugar donde se ubicará el grueso de la hinchada del Único Grande de la Argentina.

Por supuesto que no faltarán los simpatizantes disfrazados de fantasma de la B para cargar, de manera sana y respetando el folklore típico, al rival de toda la vida.

Entradas agotadas: Boca copará el Kempes

Primero fue la preventa para los clientes de Tarjeta Naranja. Luego llegó el turno para los socios activos. En menos de tres horas, se acabaron las 25 mil localidades que tenían a disposición los hinchas de Boca y se espera un lleno total en el Estadio Mario Alberto Kempes de Córdoba.

En las redes sociales ya circula la reventa, que alcanza valores que rondan los $300.000, casi el triple de lo que costaba un ticket oficial. Locura absoluta para presenciar el partido más atrapante de Sudamérica.