El año de Boca comenzó bastante agitado. Entre la Copa Libertadores, la Liga Profesional y las finales disputadas, el conjunto azul y oro ya jugó más de veinte partidos. Un buen porcentaje de ellos culminó con derrota y en gran parte, derivó en el cambio de entrenador.
La última caída se dio hace unos días en el Más Monumental. Con una polémica actuación de Darío Herrera, el Xeneize perdió la chance de sumar puntos por quinta vez consecutiva. Este traspié en la cancha del clásico rival lo atasca en la tabla de posiciones, en la que ya se encuentra a 19 unidades del líder.
Estos resultados no solo lo perjudican en la pelea por el campeonato, sino que la clasificación a las competencias internacionales del próximo año empieza a complicarse. Sus 18 unidades en el campeonato lo ubican en el 14° lugar de la tabla anual, y se ubica a cuatro puntos de Godoy Cruz, último clasificado a la Copa Sudamericana por el momento.
Obviamente, el gran objetivo a cumplir es la obtención del boleto a la Copa Libertadores, a la que ingresan tres instituciones y el último que lo estaría logrando es Defensa y Justicia con 28 puntos. El calendario aún juega a favor del club de la Ribera ya que resta por jugar la mitad de este campeonato y el torneo del segundo semestre.
Lo positivo para el club de la Ribera es que tiene otras alternativas. Sumado a los tres lugares de privilegio en la tabla general, el pase a los torneos continentales se puede obtener siendo campeón de la Copa de la Liga o la Copa Argentina. Por último, otra de las opciones es consagrarse en la actual edición de la Libertadores, en la que marcha líder de su grupo.
