El Xeneize enfrentará a equipos del fútbol local, en Ezeiza. El objetivo de Russo es que los jugadores no pierdan ritmo futbolístico.
La doble fecha de Eliminatorias, pautada para las próximas dos semanas, frenará a la Copa Libertadores. Debido a esto, varios entrenadores del fútbol argentino diagramaron partidos amistosos con el objetivo de que sus dirigidos no pierdan ritmo ni rodaje.
Boca no fue la excepción y acordó disputar un par de encuentros en el Centro de Entrenamiento de Ezeiza: el primero será el 7 de octubre contra Argentinos Juniors, mientras que tres días más tarde se medirá ante Tigre.
Uno de los principales objetivos de Miguel Russo es ver cómo se encuentran Julio Buffarini y Ramón Ábila, dos jugadores que ya se encuentran recuperados de sus respectivas lesiones musculares. Si responden bien, podrían ser titulares vs. Caracas en el último partido del Grupo H.