Con intenciones de cerrar la clasificación en Colombia, Jorge Almirón hizo algunos movimientos tácticos y sorprendió en la previa a este partido frente a Deportivo Pereira. Manteniendo el 4-3-3 que salió desde el comienzo en La Paternal, Boca no pudo romper el cero en el primer tiempo ante los colombianos. 

Para el complemento, el DT metió mano en el equipo y sorprendió con una modificación. Sin haber mostrado algún tipo de molestia física, Facundo Roncaglia fue sustituido por Nicolás Valentini, para acomodar la defensa y tener mejor salida. El Xeneize ya había tenido problemas en ese último aspecto y decidió colocar a Nicolás Figal en el puesto que más cómodo le sienta.

Este tipo de ajustes no llaman la atención ya que, en la semana probaron a Bruno Valdez como lateral en lugar de Roncaglia. Pero las variantes no quedaron ahí. Apenas pasaron los diez minutos del segundo tiempo, mandó a la cancha a Marcelo Weigandt, soltando a Luis Advíncula unos metros más adelante.

A pesar del dominio que ejerció en algunos destellos del partido, los cambios le jugaron una mala pasada al entrenador. Si bien, solucionó la salida, sucedió todo lo contrario con la marca, con fallas puntuales que derivaron en el gol del Matecaña y el reclamo de Frank Fabra hacia el juvenil con pasado reciente en Aldosivi.

Almirón no detiene su labor y sigue buscando su once ideal. En la Copa Libertadores quedan dos cotejos, ambos de local y poniendo la lupa en la defensa, está a un paso de sumar a un nuevo integrante como Marcos Rojo, quien le dará un salto de calidad al sector. A la espera del capitán, el estratega sigue acomodando piezas en la defensa.