Boca viene de recibir uno de los golpes más duros del año en Mendoza. El último jueves, el Xeneize cayó 4-0 contra Godoy Cruz en una noche que deberá pasar rápido para el olvido. Pero que sirve para entender todo lo que no se debe repetir de acá en adelante.

Si alguien se encargó de dejarlo en claro fue Juan Román Riquelme. El vicepresidente esperó a la delegación el Predio de Ezeiza y tuvo una charla con el plantel a las 4 de la mañana del viernes. Enojado, y levantando el por primera vez en un diálogo con los jugadores, el Diez habló de las maneras y concluyó que esto “no puede volver a pasar”.

Pero, además de su charla con los jugadores, la madrugada de Ezeiza también tuvo un encuentro mano a mano entre Riquelme y Jorge Almirón. El dirigente fue contundente con el entrenador. Y es muy probable que de acá en adelante eso se vea plasmado en ciertas decisiones del cuerpo técnico.

Es conocido que el DT no está contento con el rendimiento de varios futbolistas que son considerados titulares hace rato en el club. Según el periodista Augusto César, Riquelme le abrió el lugar a Almirón para que tome decisiones fuertes: “Hacé lo que quieras, pero esto no puede volver a pasar. Que juegue el que vos quieras, llamá a alguien de la Cuarta y sentá al que quieras en el banco o mandalo a la casa. Pero de vuelta lo que pasó en Mendoza, este año, nunca más”, habría sentenciado Román.