Sergio Ramos es una de las leyendas del fútbol mundial y actualmente defiende la camiseta de Rayados de Monterrey. Un exjugador de Boca que hasta hace poco estuvo en México contó cómo fue tener que marcarlo, dado que es un gran cabeceador y cuenta con varios goles apareciendo en pelotas paradas.

El cuerpo técnico nos dijo ‘muchachos, hay que marcar a uno solo: Sergio Ramos’“, empezó relatando Lisandro Magallán, de último paso por Pumas UNAM y actualmente en Vélez. Él mismo se postuló para la tarea de perseguir al español donde fuera necesario.

Si querés voy yo, le hago la personal. Fue una guerra, forcejeo, piñas, ahí vale todo. Yo dije ‘él no la va a tocar’ después el resto que se encargue de sacarla’“, recordó el ex Boca. El duelo, disputado en marzo de este año, terminó con el Monterrey ganándole 3 a 1 a Pumas como visitante y Sergio Ramos se fue expulsado sobre el final.

La postura de Magallán sobre volver a Boca

Lisandro Magallán jugó en Boca entre 2013 y 2018 y llegó a consolidarse como titular en el equipo a muy corta edad. Fue bicampeón del fútbol argentino con Guillermo Barros Schelotto como DT y luego terminó vendido al Ajax por aproximadamente 9 millones de euros a principios de 2019.

El central, de último paso por el fútbol mexicano, regresó al país para jugar en Vélez y ser dirigido nuevamente por los Mellizos. Tiempo antes de que se diera esa negociación, el futbolista opinó sobre un posible regreso.

A Boca le estoy agradecido de por vida. Me cambió la vida. Mi último partido fue en la final de Madrid, y tengo los mejores recuerdos del club. Los hinchas también y me tratan con mucho cariño. Si mañana me llaman, voy instantáneamente“, explicó Magallán en diálogo con Radio La Red en junio de este año.

Por qué Sergio Ramos no llegó a jugar en Boca

En reiteradas ocasiones, Sergio Ramos contó que es hincha de Boca y el Xeneize quiso aprovechar eso para ficharlo en condición de libre a principios del 2025. Sin embargo, más allá de que hubo un llamado, lo cierto es que sus pretensiones eran altísimas. El español pretendía 6 millones de dólares de contrato, algo bastante alto para el fútbol argentino. Finalmente, terminó firmando con Rayados de Monterrey.