Luego de dejar de formar parte del cuerpo técnico de la Primera División de Boca, Leandro Gracián, que fue uno de los ayudantes de campo de Hugo Benjamín Ibarra en su periodo como entrenador del Xeneize, habló con ESPN e hizo un balance general de su paso por el club.
El ‘Tano’ contó cómo se dio la charla del último martes que determinó la salida del cuerpo técnico: “Nosotros tenemos una relación de amistad y confianza con Román. Nos reunimos con los chicos del Consejo. Cuando nos citaron se veía venir, los últimos diez días habían sido complicados, mucha inestabilidad. Lo genera lo grande que es Boca”. Y comentó: “Estoy feliz del trabajo hecho: que Hugo me haya puesto en su equipo de trabajo y Román para estar en el club. Lo di todo”.
Gracián explicó el día a día en el club. Y se encargó de desmentir ciertos rumores: “Para mí es una falta de respeto al entrenador decir que Riquelme te arma el equipo. Nosotros tenemos la potestad deportiva del plantel y los veíamos día a día. La decisión final era de Hugo (Ibarra), tomaba todas las decisiones habidas y por haber en lo deportivo. Teníamos charlas con el Consejo de Fútbol. Román no estaba con nosotros en el día a día, es el vicepresidente del cub. Se le hace un reporte y tiene recontra claro todo lo que pasaba” , remarcó.
Además, agregó: “Los chicos del Consejo fueron un soporte constante para nosotros en lo que necesitábamos. Interactuabamos mucho, eran gente de apoyo. Había un ida y vuelta siempre con una linea clara. Ha sido un trabajo bueno”.
Por otra parte, contó que el vicepresidente exigía que el equipo tenga un mejor funcionamiento: “Claro que se enojaba. Román es una persona que vive para el club, está todo el día y le regala su tiempo. Claro que está involucrado: nos exigía que el equipo juegue mejor y eso era responsabilidad nuestra”. Pero se encargó de aclarar: “Nunca entró al vestuario, siempre tuvo un respeto enorme al trabajo que hacíamos”.