Como sucede en cada tipo de enfrentamientos como este, el Superclásico contó con sus polémicas. Gran parte de ellas se dieron sobre el epílogo del encuentro, en el que Darío Herrera sancionó el penal a favor de River, que luego lo cambió por gol y desató una batalla campal entre los dos equipos.
Uno de los que debió ser contenido por sus compañeros fue Luis Vázquez, quien se salvó de la expulsión en el Más Monumental. Pero, antes de que se desate esta trifulca en el campo de juego, el delantero de Boca fue protagonista por otro episodio con los hinchas del local.
A los nueve minutos del complemento, Jorge Almirón empezó a realizar variantes en el equipo y decidió sacar al atacante de 22 años en lugar de Miguel Merentiel. Una vez reemplazado, se dirigió al banco de suplentes y se frotó el pecho en señal de “frío” hacia los contrincantes.
Este gesto no pasó desapercibido por los hinchas del Millonario ni por las cámaras que captaron este momento. En cuanto a su desempeño en este clásico, disputó 54 minutos y a diferencia del encuentro anterior por Copa Libertadores, no contó con remates al arco.