Boca recibe este miércoles a Central Córdoba en La Bombonera y se juega uno de esos partidos que pueden servir para encaminar el rumbo de un equipo en formación.
El rival y la instancia pueden parecer poco determinantes, pero la realidad indica otra cosa: el Xeneize todavía no pudo ganar en condición de local y esta noche tiene una inmejorable para hacerlo. Luego de este choque llegará una seguidilla importante, que incluye un Superclásico y dos clásicos más.
Sumar para prenderse
Con seis puntos en cuatro partidos jugados, Boca se ubica en la séptima posición de la Zona B y está, a esta hora, a cuatro unidades del último equipo clasificado a zona de playoffs (Racing). La urgencia de sumar de a tres es casi total, de lo contrario podría quedar demasiado lejos.
Diego Martínez, al tanto de esto último, armó una formación bastante más ofensiva que otras veces para recibir al Ferroviario: adentro Lucas Janson y Ezequiel Bullaude, dos que tienen que demostrar.
Una jornada para que aparezca la idea futbolística
Boca juega bien de a ratos, pero todavía le falta. La idea que tiene Martínez en la cabeza no muestra regularidad, aunque por momentos se deja ver. Pasó contra Platense en el primer tiempo, contra Sarmiento en Bajo Flores, contra Tigre en Victoria y en el arranque del complemento vs. Defensa.
Hoy, ante Central Córdoba, un rival menor en cuanto a nombres y jerarquía, tiene que ser el día: el margen de error cada vez es más chico.
A Núñez hay que ir con confianza
En casi 10 días, Boca visitará a River en el Monumental para jugar, hasta el momento, el partido más determinante del ciclo Martínez. El Superclásico marcará, sin dudas, el rumbo inmediato del Único Grande en el campeonato, por eso el DT sabe que deberá salir ileso para seguir construyendo: esta tarde, de local y ante su gente, el Xeneize tendrá que empezar a encontrar las formas que lo lleven a Núñez con mayor seguridad y confianza en si mismo.