El partido pedía otras decisiones y el DT prefirió mantenerse en su idea. Un repaso de las modificaciones y la forma de encarar el partido que tuvo el cuerpo técnico.
La sensación en muchos de los hinchas es que Boca quedó afuera de la Copa Libertadores sin animarse a más. El equipo presentó un esquema y planteo parecido al de la ida, que terminó sin goles en La Bombonera, y nunca intentó mucho más que eso. Los cambios parecieron reflejarlo aún más.
La primera sorpresa llegó en el entretiempo: con un resultado que ya eliminaba al equipo del certamen, Miguel Ángel Russo metió dos modificaciones posicionales. Buffarini reemplazó a Jara (al parecer, lesionado) y Capaldo ocupó el lugar de González. La idea fue la misma que en el primer tiempo y los papeles se quemaron con la ráfaga que terminó en el 3-0.
Ramón Ábila, el goleador, ingresó a los 60 minutos con el marcador ya sentenciado. Soldano tuvo 130 minutos en la serie y poco aportó. El otro cambio fue el ingreso de Emmanuel Más en lugar de Salvio: la salida de Toto era esperable, pero el ingreso de un lateral solo se explica en el intento de no recibir más goles. Aunque Boca se estaba quedando afuera.
¿Y Cardona? Resulta difícil pedirle a Russo que ponga a Zárate teniendo en cuenta que jugó poco en el 2020 y prácticamente no lo usó hasta las últimas semanas. Pero el colombiano fue parte del segundo semestre y fue titular en gran parte del tiempo, al menos hasta hace poco. Quedarse con la pregunta de qué hubiera pasado es la peor sensación que puede tener el hincha en estos momentos.