Previo al inicio de la Liga Profesional, se llevó a cabo la primera edición de la Supercopa Internacional y esta quedó en manos de Racing. En un partido que finalizó con polémica debido al penal cobrado por Fernando Rapallini, Boca no pudo dar la vuelta olímpica en la primera final del 2023.
Apenas finalizó el encuentro en Abu Dhabi, los jugadores fueron a reclamarle al réferi por sus fallos y minutos después llegó el momento de la premiación, donde varios de ellos protagonizaron un hecho que al menos llamó la atención.
Sin chances de levantar el título, la delegación pasó a recibir la medalla del segundo puesto. Encabezados por Darío Benedetto, todos se colgaron la presea y saludaron a todas las autoridades presentes. Hasta que llegó un momento, donde varios futbolistas, esquivaron a dirigentes como Víctor Blanco, presidente de la Academia.
Los primeros fueron Luis Advíncula, Nicolás Orsini y Gabriel Aranda. Después llegó el momento de Sergio Romero quien saludó a Claudio Tapia, mandamás de la AFA, pero evitó el cruce con el mandatario racinguista. Si bien, se asocia a Chiquito por su pasado en Racing, la relación entre ambos no parece haber terminado en los mejores términos.
Con el suceso que marcó principalmente al arquero, los saludos generales retomaron con Guillermo Fernández y la delegación continuó con este protocolo finalizando con el cuerpo técnico y colaboradores.