El volante, quien había sido cedido a Patronato de Paraná, forma parte del plantel que iniciará este martes la pretemporada. “Si me toca quedarme, estaré feliz”, expresó.

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Sebastián Vidal llegó a Boca a los 8 años, vaya si conoce el club. Sin lugar en el equipo, a inicios de 2010 decidió partir en busca de nuevos desafíos. Estuvo seis meses a préstamo en La CAI (Comisión de Actividades Infantiles), luego jugó dos temporadas en Unión de Santa Fe, donde logró el ascenso a Primera y finalmente pasó un año en Patronato.  En total fueron 96 partidos y un aprendizaje enorme.

En diálogo con Planeta Boca Juniors Radio (AM 1300) dio los motivos por los que decidió irse cedido y les recomendó esta modalidad a otros juveniles sin demasiado rodaje:

“Llega un momento que te surgen otras inquietudes, que querés sentirte importante en otro plantel. En mi caso particular creo que fue una situación acertada. A los chicos que están en mi situación, les recomiendo que hagan mi camino. Algunos por el afán de seguir en Boca deciden no irse y a veces es peor porque no tienen chances”.

“Uno nunca tiene que sentirlo como algo personal, son cosas del fútbol. Si el técnico de turno considera que le servís, te usa y si no tenés que irte”.

En la previa de lo que será el inicio de la pretemporada con Carlos Bianchi a la cabeza, el oriundo de Lanús contó sus sensaciones:

“Cada vez que me toca irme a préstamo y volver está la expectativa de ver qué va a pasar, si el técnico me va a tener en cuenta o no. Estoy con muchas ganas de arrancar mañana”.

“Si hoy me toca quedarme estaré feliz, estoy preparado para eso.  En este tiempo jugué cerca de cien partidos, me hizo crecer mucho como jugador y persona. Tengo claro lo que es Boca, lo conozco. Lo que pude hacer, ya está. Ahora no depende de mí”.

Además, habló de su posición en la cancha y resaltó el camino realizado por Cristian Erbes y Juan Sánchez Miño, dos exponentes de las inferiores del club:

“Soy un cinco tradicional. Hice todas las inferiores en Boca jugando de único volante central. En Reserva jugué mucho de doble cinco, lo puedo hacer de las dos maneras”.

“Uno se siente identificado por el camino y la trayectoria que hicieron Erbes y Sánchez Miño para llegar en Primera”.