Surgido en Independiente, el arquero regresa hoy al estadio en el que dio sus primeros pasos como futbolista. Pero tiene clara su función: “Hoy me debo a Boca”. Fue su club siempre. Es su club de toda la vida. Él lo dice siempre que puede: Independiente está en su corazón. Fue donde debutó, donde inició su carrera y donde explotó. Pero aquel debut en octubre de 2005 está lejos. Ahora la situación es distinta. Oscar Ustari llegó para reforzar el arco de Boca y sabe que esa es su obligación. Hoy, vuelve al estadio que albergó sus primeros minutos en el fútbol, con la responsabilidad de defender los tres palos del Xeneize.

“Para mí va a ser algo muy raro. Es un club en el que me críe, al que amo y del que soy hincha. Gracias a Independiente les compré la casa a mis viejos. Pero hoy me debo a Boca. Y como en su momento intenté hacer las cosas de la mejor manera, hoy mi trabajo es con otra camiseta”.
La duda de cómo lo recibirá el hincha del “Rojo” es grande para Ustari. Él argumenta en una entrevista concedida al diario Olé que su no llegada al club de Avellaneda fue por los dichos de su presidente, Javier Cantero. Por eso, una vez más, agradece a Boca esta oportunidad que le brinda. Volverá a su tierra, pero querrá ganar.
“Esperemos que sea bueno. Yo lo deseo más que cualquiera. Si hoy no estoy en Independiente es porque escuché al presidente decir que el arco no era una necesidad. Y si bien sabía mi situación de inactividad, Boca fue el que apostó por mí y el que me dio la posibilidad de volver a sentirme futbolista. No me gustaría que se mezclaran las cosas”.
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