El arquero aseguró que en Boca está contento y que sabe que el puesto es de Orion: “Lo hablé antes con Falcioni y acepté venir en estas condiciones”.

Oscar Ustari fue entrevistado por Rock and Closs y aseguró que está contento por su presente en Boca y el del equipo, a pesar de que el funcionamiento colectivo es criticado:

“Lo estoy viviendo muy tranquilo. La realidad es que hace dos meses y medio estaba entrenando solo en el predio de AFA. Boca es distinto a todos. Todo se agranda un poco más, lo bueno y lo malo. Hoy estamos punteros y se está diciendo que Boca juega mal. A medida que pasen los partidos el equipo se va a ir sintiendo más cómodo y va a poder sacar diferencia para despegarse del resto”.

“A veces nos cuesta llevar el ritmo de los partidos, tomamos decisiones equivocadas que nos complican. Es cierto que hay gente nueva. Lo bueno es que siempre golpeamos en el momento justo”.

“Creo que al equipo le falta un poco más, van pocos partidos y los que vienen atrás están ganando. No hay que dormirse, para ser campeón hay que ganarle a todos”.

Sobre su rendimiento personal y la responsabilidad de defender el arco Xeneize, recalcó:

“Para mí los arcos tienen todos la misma medida. Sí es cierto que el arco de Boca está mirado por muchos ojos y todos los fines de semana es un desafío distinto, pero en todos los arcos que me tocó estar lo tomé así. Boca es un mundo distinto y que siempre se genera un poco más, tanto de expectativa como de lo contrario”.

“Intento ser lo más regular posible. Nunca me creí el mejor pero no trabajo para ser el peor, es la realidad. A medida que pasa el tiempo me voy sintiendo más cómodo. Todavía me falta tiempo y trabajo para llegar al nivel que quiero tener. Quiero poder salir un poquito más en los centros y darle seguridad al equipo con el juego con los pies, que era mi fuerte y ahora estoy fallando”.

Aseguró que desde que llegó sabía que cuando Agustín Orion estuviera para volver tendría que sentarse en el banco de suplentes, consideró que es justo y agradeció a Julio César Falcioni la confianza que le brindó:

“Cuando surgió el interés de Boca hablé con el técnico para saber dónde iba a estar parado. Julio (Falcioni) me explicó y yo acepté eso. Agustín hizo bastante para que le respeten el puesto y me gustaría que si el día de mañana estoy en esa situación también me lo respeten.  Hice lo posible para que Agustín se lo extrañe menos, sabía que en ocho partidos no iba a hacer lo que él en todo este tiempo. Uno quiere demostrar que hace las cosas bien para atajar en Boca”.

“Estoy agradecido a Julio porque apostó cuando ni siquiera yo sabía cómo estaba. Hasta que no vuelva al nivel que quisiera y repetirlo varios partidos no voy a estar tranquilo y siempre va a ser un desafío personal”.

De todas maneras, explicó que evaluará los pasos a seguir en el futuro:

“No sé que puede pasar de acá a diciembre, sé que con 26 años no puedo conformarme con estar en el banco sea el club que sea. Trataré de buscar la opción que le convenga tanto al club como a mí”.

“Me gustaba la idea de volver y estar en el ruido nuevamente. Es difícil decir qué pasará de acá a un año o seis meses. Me quedó la espina de haber hecho un poco más en Europa. Hoy en Boca estoy bien, me tratan muy bien. Si uno tiene la posibilidad de quedarse porque se siente muy cómodo se quedará y si se da la chance de volver a Europa lo evaluaré”.

Por último, respondió al enojo de los hinchas de Independiente, su exclub, porque gritó los goles de Boca el domingo pasado:

“Me sentí muy mal todo el día siguiente. Fue un desahogo personal porque en el partido no me salían las cosas. Independiente me educó como futbolista y como persona. Si tengo que pedir disculpas las pido, nunca tuve intención de hacerle mal a nadie. Hoy me debo a Boca”.