El entrerriano, tercer refuerzo de Boca a préstamo por seis meses y sin opción de compra, se entrenó por primera vez como jugador de Boca Juniors, algo que deseó desde pequeño y no pudo concretar:
“Fue a los 14 años y a veces de chico no es tan fácil pasar una prueba así. Todos quieren ir a un grande como Boca. De ahí me fui a Colón y pude fichar”, declaró.
El jugador de 23 años, señaló que por los pocos minutos de juego que tenía en Porto, su mejor opción era volver al país, a pesar de que otros clubes europeos habían mostrado interés por él:
“En el Porto jugué sólo cuatro o cinco partidos, fuí varias veces al banco, pero no es lo mismo que jugar. Es un club muy dificil para jugar, porque tiene muchos jugadores, aunque estoy contento por haber vivido esa experiencia”
Ahora, el entrenador Alves puede contar con varias alternativas para acomodar la mitad de cancha. Con el mediocampista surgido en Colón de Santa Fe, tendrá otra pieza para armar el doble cinco y dejar libre a Méndez para que se asocie con Román. Podrá poner junto a él a Gary Medel, o al chileno con Ariel Rosada, e incluso variar con el pibe Erbes, cuyo desempeño motiva al “Chueco”.
“Espero tener más partidos, jugar más seguido y poder mostrarme. Todos saben bien lo que significa jugar en un club como Boca y por eso es una linda oportunidad”, concluyó.