Arsenal comenzó mejor que Boca. Durante los primeros minutos de juego, el equipo de Gustavo Alfaro tuvo más la pelota y antes de los diez minutos contó con la ocasión más clara. Leandro Somoza perdió la pelota en la mitad de la cancha, Carlos Carbonero se llevó la pelota con velocidad y remató al arco, pero el palo salvó la primera caída del arco de Oscar Ustari.
La defensa azul y oro presentaba muchas dudas y Arsenal estuvo más cerca del gol durante los primeros 20 minutos. Por su rapidez, Carbonero era el jugador que más complicaba. Ni el medio ni la última línea boquense lograban controlarlo.
En toda la primera mitad Boca no logró hilvanar jugadas de ataque. Se repetía en pelotazos sin sentido desde el fondo. Leandro Paredes, Santiago Silva y Lautaro Acosta participaron poco porque la pelota no les llegaba limpia. La última línea siguió sufriendo a Carbonero, que volvió a tener una ocasión de cabeza y otra vez el poste evitó el gol. Por arriba también Diego Braghieri tuvo su oportunidad.
El 0-0 con que finalizó la primera mitad resultó generoso para la producción “Xeneize” en esa parte del juego y el complemento arrancó sin ningún anuncio de que en el juego cambie algo. Arsenal seguía siendo más claro, administraba mejor la pelota y contaba con el volante colombiano, que era el hombre más desequilibrante del partido y le ganaba permanentemente a Emiliano Albín en el costado izquierdo de la defensa. La última linea azul y oro no encontraba la manera de detenerlo a él, pero tampoco podía evitar que cada pelota detenida a favor del equipo rojo y celeste sea un enorme riesgo, porque por la vía aérea también entregaba facilidades.
La mitad de la cancha tampoco marcaba bien y era una zona que Arsenal superaba sin mayores inconvenientes. Boca era algún remate de afuera de Paredes, salvo eso no pateó al arco de Cristian Campestrini en los primeros 25 del complemento. El rival inquietó con dos tiros libres de Aguirre, un remate de Iván Marcone y otro de Carbonero.
La primer oportunidad algo más concreta para los dirigidos por Julio César Falcioni fue a los 31, cuando Silva asistió Acosta y el exLanús le pegó de derecha ante la marca de un defensor, pero el portero rival controló sin problemas.
Recién en los últimos 15 minutos Boca esbozó algún intento de reacción, le quitó la pelota a Arsenal y jugó más en terreno contrincante. De todas maneras, eso no se tradujo en oportunidades de convertir.
Los 90 minutos se fueron sin goles. Era la hora de patear penales, como en la mayoría de los partidos que lo llevaron a ganar la Copa Argentina, una historia conocida. Pero esta vez, el resultado fue distinto. La tanda de cinco terminó igualada 3 a 3: para Arsenal convirtieron Canales, Nervo y Zelaya, mientras que Ustari atajó los remates de Caffa y Carbonero. Por Boca anotaron Silva, “Pol” Fernández y Schiavi. Pero en el sexto penal, Braghieri anotó para Arsenal y Campestrini detuvo el intento de Colazo.
Con el 4 a 3 desde los doce pasos, el conjunto de Alfaro obtuvo la Supercopa Argentina y el de Falcioni se quedó con el sabor amargo de saber que jugó mal y encima, esta vez, los penales no sonrieron. Ahora tendrá que pensar en mejorar mucho si quiere soñar con el campeonato local, porque más allá de que la derrota fue desde los doce pasos, en el tiempo reglamentario no hizo méritos para ganarlo.