Boca Juniors le ganó 2 a 1 a Racing, con goles de Sánchez Miño y Erbes. El Xeneize hilvanó su segundo triunfo consecutivo y está a cuatro puntos de Colón.
En el inicio del partido, reinaron las imprecisiones y ambos equipos justificaron su andar en el Torneo Final. Racing dominaba, pero sin crear peligro; Boca dependía demasiado de la sociedad entre Juan Román Riquelme y Fernando Gago.
Con el correr de los minutos, el Xeneize encontró en el sector izquierdo una solución a sus problemas de creación de juego. Por allí llegó la apertura del marcador. Luego de haber iniciado la acción en campo propio, Emanuel Insúa llegó al fondo y amagó con criterio a Ismael Quilez. En vez de ensayar un centro, lo buscó a Juan Sánchez Miño, que sacó un derechazo letal, al primer palo.
A lo largo del primer tiempo, el “Pocho” fue un problema constante para la defensa local, aunque le faltó justeza en el último toque para encontrar a sus compañeros en el área.
En el complemento, Racing salió envalentonado en búsqueda del empate. Sin mejorar en lo futbolístico, apostó a los centros para complicar a Boca. A los 12, tuvo la más clara: Matías Cahais cabeceó con facilidad, pero encontró una gran respuesta de Agustín Orion. En el rebote apareció Luciano Vietto, pero el palo izquierdo le negó el grito.
Diez minutos más tarde, Daniel Díaz cometió un penal infantil sobre Esteban Saveljich, que Sebastián Saja cambió por gol. Era el peor momento del Xeneize y parecía que estaba cerca del cachetazo.
Sin embargo, a los 30 apareció Luciano Acosta, quien había ingresado por Riquelme. El juvenil se la pasó en cortada a Emmanuel Gigliotti, que se sacó de encima a Cahais y pateó al arco. Saja dio rebote al medio y lo aprovechó Cristian Erbes, que convirtió el triunfo definitivo.
Boca no jugó bien, pero sumó tres puntos que valen oro para acercarse a la cima en una semana convulsionada. Ganó de visitante y consiguió dos triunfos consecutivos, algo que no lograba desde las fechas 9 y 10 del Torneo Inicial, ante Quilmes y River. Sin olvidar la necesidad de mejorar, hay motivos para sonreir.