Boca arrancó el partido con la decisión de jugar en campo rival, con Juan Riquelme movedizo como eje del equipo. Por un remate de media distancia del enganche que atajó Cristian Campestrini llegó la primera oportunidad clara. Sin embargo, el gol fue de Arsenal, sobre los 15 minutos. Ribair Rodríguez bajó a Milton Caraglio cerca del área y Nicolás Aguirre le pegó bien, contra un palo para poner las cosas 1 a 0. Nada que hacer para Emanuel Trípodi. Encima, por protestar, Daniel Díaz se ganó su quinta amarilla y se perderá el próximo partido.
Después del tanto, lo que había insinuado el Xeneize se diluyó. Arsenal empezó a generar complicaciones en la última línea visitante, sobre todo por los costados. Luego de un rechace defectuoso y una serie de rebotes, Caraglio apareció libre dentro del área frente Trípodi, que salvó dos veces a Boca de recibir algún gol más. La picó por encima de arquero y colocó el resultado 2 a 0.
Riquelme por momentos tuvo que a bajar para tener contacto con la pelota porque no le llegaba más cerca del área rival y si bien Boca tuvo más la pelota en esa primera parte, no supo qué hacer con ella. El dueño de casa era mucho más peligroso aunque contaba con menos posesión.
De arranque en el complemento Boca se encontró con el descuento. Se jugaban 4 minutos y a la salida de un corner, Matías Caruzzo se elevó, impactó el balón de cabeza y le devolvió la esperanza para el conjunto azul y oro.
Pero cuando los de Carlos Bianchi amagaban a reaccionar, otra vez Arsenal estiró diferencias ante las libertades que otorgaba la defensa azul y oro. Centro de Carrera, muy líbre por el costado derecho de la última línea, cabezazo de Ramiro Carrera y 3 a 1.
El elenco del Viaducto estaba tranquilo,apostando a poder salir con alguna contra. Boca recupera la ilusión cuando la agarraba Riquelme, pero el diez estaba muy solo. Ni la entrada de Juan Manuel Martínez por Caruzzo, que se retiró lesionado, le aportó un acompañante. Recién hubo un socio para Román cerca de la media hora, cuando ingresó Leandro Paredes en lugar de Jesús Méndez.
El Xeneize no tenía ideas claras, pero un pelotazo aéreo que lucho Claudio Riaño ante dos defensores le permitió encontrar el 2-3. A falta de 14 minutos, se volvía a meter en el partido.
Bianchi quemó los últimos cartuchos con la inclusión de Nicolás Blandi por Nahuel Zárate, pero pese a algún remate de media distancia de Paredes y a jugar volcado en campo rival, Boca no encontró el empate. De esta manera, quedó a tres del líder que es San Lorenzo, aunque si Newell’s gana mañana estirará a cinco la diferencia. Las chances de ser campeón son cada vez menos.