A Argentina le costó vulnerar a Trinidad y Tobago. Más allá de tener un poderío individual indudablemente mayor y que el juego del rival era a defenderse, los delanteros no estuvieron finos en la definición. Tanto Rodrigo Palacio como Ezequiel Lavezzi tuvieron chances que no aprovecharon o fueron cortados en el momento justo por los defensores.
La defensa había pasado por un par de desatenciones cuando finalmente el gol tan buscado llegó y fue del atacante exBoca. Un tiro de esquina llegó al área cuando ya habían pasado los 45 minutos de esa primera mitad y Palacio la impactó de cabeza, el arquero Williams no pudo retener y se metió. Así se fueron al descanso.
Fernando Gago se había mostrado en un buen nivel y activo en la primera mitad, pero Alejandro Sabella eligió reemplazarlo por Lucas Biglia, dado que el volante Xeneize no veía acción hace bastante tiempo por lesión.
Sobre los 5 minutos del complemento, Argentina empezó a marcar una diferencia más cercana a la imaginada. Lionel Messi contó con un tiro libre muy cerca del área. Lo ejecutó muy bien, pero pegó en el palo y Javier Mascherano aprovechó el rebote con el arquero vencido. 2-0.
Argentina se dedicó desde entonces a tener la pelota e intentar no arriesgar desde lo físico, para no facilitar alguna lesión que pudiera lamentarse. El cuadro trinitense no tuvo manera de contrarrestarlo y el ritmo del encuentro dependió de lo que la Albiceleste hiciera.
A los 19, Palacio volvió a ser fundamental. Entre tanto dominio argentino, apareció un pase para el futbolista del Inter, que picó al vacío, superó al arquero y parecía ir derecho al gol pero la tiró muy larga. Se resbaló y logró evitar que salga de los límites del campo y con el arquero a mitad de camino, la jugó para Maxi Rodríguez que fue preciso en la definición y festejó el tercero del conjunto dirigido por Alejandro Sabella.
Cuando se jugaban 28, la “Joya” encendió la alarma. Se torció el tobillo y salió muy dolorido. Lo reemplazó Augusto Fernández. Se estima que es un esguince. No tendría ninguna lesión de gravedad.
No pasó nada más. Argentina se conformó con el contundente 3 a 0 ante la mirada de Agustín Orion, que esperó en el banco de suplentes. Ahora se viene Eslovenia, el sábado en La Plata. Será el último amistoso previo al Mundial.
