Salvo los dos encuentros mundialistas que se definieron mediante la vía de los penales, en todos los partidos restantes por los Octavos de Final se anotaron al menos tres goles. Algunos con un resultado más abultado que otro y una de las grandes goleadas la protagonizó Brasil al vapulear por 4-1 a Corea del Sur.
El seleccionado pentacampeón del mundo se floreaba en el estadio 974 y antes de llegar a la media de hora de juego, Richarlison anotó el 3-0 parcial y se dio un momento particular. Corriendo a festejarlo al banco de suplentes, el delantero celebró su anotación con un bailecito grupal al que se unió su entrenador Tite.
Este episodio parece ser una muestra de la unión DT-jugadores y generó opiniones de todo tipo. Sobre esto, habló Cristian Traverso en TyC Sports quien recordó su etapa como jugador de Boca y asoció lo sucedido en Doha con Carlos Bianchi, bicampeón del mundo con el Xeneize.
“Con Bianchi hemos pasado más tiempo con que nuestras propias familias. Y tampoco no nos daba para invitarlo a bailar o tirarle agua. Pero sí había una relación del día a día que era jugadorista pero desde otro lado. Pienso que no tiene que ver con la edad del técnico“, confesó el exfutbolista y ahora panelista de TV.
Rememorando otros episodios similares, agregó: “A mí por ejemplo no me gustó lo de Lavezzi con Sabella. Quizás los brasileños tienen otra manera de relacionarse. No tiene nada que ver la relación del día a día, de si el técnico es jugadorista. Yo creo que el límite entre la confianza que hay que tener parte del jugador“.
