En Córdoba, Boca cayó ante River por 2 a 1. Erviti marcó para el Xeneize, mientras que Mora y Trezeguet lo dieron vuelta para los de Núñez.
De arranque, el conjunto xeneize golpeó primero. A los 4 minutos, Juan Manuel Martínez realizó un gran movimiento, se sacó de encima a dos rivales y metió un buen pase para Santiago Silva. El delantero le pegó mordido pero la pelota le quedó a Walter Erviti, quien terminó convirtiendo el gol.
La superioridad de Boca continuó luego de la apertura del marcador. A la salida de un lateral, Silva la peinó y lo dejó solo a Erviti, que esta vez no pudo direccionar bien su remate. Marcelo Barovero respondió bien y despejó la pelota.
A los 26, hubo una jugada que cambió el rumbo del encuentro. Pablo Ledesma cerró mal adentro del área y le sirvió la pelota a Ariel Rojas. El volante centró para Mora, que anotó el empate.
Envalentonado con la conquista, River pudo haber ampliado el marcador. De contra, David Trezeguet tuvo la chance de adelantar a su equipo, pero disparó totalmente desviado, por encima del travesaño.
Sin embargo, la última de la etapa inicial fue para Boca. El “Burrito” Martínez sacó rápido un tiro libre en mitad de cancha y lo buscó a Erviti, que corrió más de 40 metros y quedó nuevamente mano a mano con Barovero. La decisión del volante no fue la mejor y le cedió la pelota al arquero.
El segundo tiempo fue mucho más trabado y menos jugado que el primero. Fueron los errores de la defensa xeneize los que le permitieron al rival generar acciones de peligro. Mora avisó, pero su puntazo se fue cerca del palo izquierdo.
El que no perdonó fue Trezeguet, que cabeceó en soledad desde el área chica. Agustín Orion respondió de buena manera, pero en segunda instancia no tuvo nada que hacer ante el remate del franco argentino, que sentenció el 2 a 1 final.
Boca fue de mayor a menor: jugó unos muy buenos 25 minutos iniciales y después se fue apagando. El elenco azul y oro cometió errores infantiles y los pagó caro. De cara a lo que se viene, Carlos Bianchi deberá trabajar en ello. Llegó la hora de la verdad: el sábado, ante Quilmes, por los puntos.