<figure class="wp-block-image"><div><figure class="image"></figure></div></figure>



<p>En esta sección les presentaremos una serie de escritos que reflejan la pasión por Boca Juniors. <strong>En esta entrega, el último partido de Palermo en la Bombonera, hace 10 años…</strong></p>







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<p>Hace unos días escuchaba a <strong>Darío Sztajnszrajber</strong> diciendo que se estaba amigando con la idea de la finitud de las cosas y con la angustia que eso provoca. Y que cuando esta se presentaba, la angustia, como sabía que no puede eliminarla la desplaza para otro lado, resolviéndola de manera creativa, haciéndola palabra, texto, poesía…</p>



<p>Algo de eso pasó hace diez años, a unas horas nomás de que fuéramos testigos de una de las noches más emotivas en <strong>La Bombonera</strong>. Y no fue por un partido. O sí, pero fue la primera vez en la historia que fuimos a ver a jugar un jugador y no al equipo. Fue la vez que despedimos al máximo goleador de nuestra historia. Al tipo que la engrandeció. Hace diez años estábamos totalmente emocionados por el retiro de <strong>Martín Palermo</strong>…</p>



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<div class="wp-block-image"><figure class="aligncenter is-resized"><div><figure class="image"><img loading="lazy" src="https://images.planetabj.com/webp/full/PBJ_20210612_CMS_88839_Roma-1-3.webp" alt="" class="wp-image-88847" width="363" height="271" srcset="https://planetabj.cms.futbolsitesnetwork.com/wp-content/uploads/sites/9/2021/06/emocion-boquense-martin-palermo-sanchez_claima20110613_0120_7-300x224.jpg 300w, https://planetabj.cms.futbolsitesnetwork.com/wp-content/uploads/sites/9/2021/06/emocion-boquense-martin-palermo-sanchez_claima20110613_0120_7.jpg 589w" sizes="(max-width: 363px) 100vw, 363px"></figure></div></figure></div>



<p></p>



<h2><strong>12 de junio de 2011</strong></h2>



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<p>Aquel domingo no importaba nada más que el “9”. Ni la Fecha 18 de un Clausura 2011, donde <strong>Boca</strong> no jugó su mejor fútbol, pero con alegrías inolvidables -gracias al homenajeado-; ni que Banfield se convirtiese cerca del final del partido en el aguador de la fiesta por unos minutos; ni que el homenajeado desde el minuto cero no haya podido meter un gol. Había metido tantos…</p>



<p>Aquel domingo sólo nos importaba estar en la cancha, para verlo por última vez, en la cancha del equipo que le dio toda la gloria de manera reciproca a su goleador estrella. La llegada hasta el estadio había sido dificultosa, porque parecía que Boca jugaba una final de algún torneo, pero en realidad íbamos a saludar por última vez al que nos había facilitado jugar tantas cosas y por el que habíamos gritado tanto, hasta quedarnos sin voz. La última vez había sido tan sólo una semana antes, frente a Quilmes, cerrando con su gol N° 227, para quedar como el quinto goleador en la historia de Torneos AFA. </p>



<p></p>



<div class="wp-block-image"><figure class="aligncenter is-resized"><div><figure class="image"><img loading="lazy" src="https://images.planetabj.com/webp/full/PBJ_20210612_CMS_88839_Roma-1-3.webp" alt="" class="wp-image-88854" width="462" height="260" srcset="https://planetabj.cms.futbolsitesnetwork.com/wp-content/uploads/sites/9/2021/06/R5ZHBQVZWBF3XE3ONB5EGLSILE-300x169.jpg 300w, https://planetabj.cms.futbolsitesnetwork.com/wp-content/uploads/sites/9/2021/06/R5ZHBQVZWBF3XE3ONB5EGLSILE-1024x576.jpg 1024w, https://planetabj.cms.futbolsitesnetwork.com/wp-content/uploads/sites/9/2021/06/R5ZHBQVZWBF3XE3ONB5EGLSILE-768x432.jpg 768w, https://planetabj.cms.futbolsitesnetwork.com/wp-content/uploads/sites/9/2021/06/R5ZHBQVZWBF3XE3ONB5EGLSILE-1536x864.jpg 1536w, https://planetabj.cms.futbolsitesnetwork.com/wp-content/uploads/sites/9/2021/06/R5ZHBQVZWBF3XE3ONB5EGLSILE.jpg 1920w" sizes="(max-width: 462px) 100vw, 462px"></figure></div></figure></div>



<p></p>



<p>Pero ni siquiera eso importaba demasiado. No el gol en sí, si no las estadísticas. Tampoco nos interesaba que quedaba una fecha y que se despediría frente a “su” eterno rival, Gimnasia y Esgrima de La Plata. </p>



<p>Lo que pasaba ese domingo es que la procesión, por vez
primera, no era para ver a Boca. Si no que la iniciábamos para demostrarle amor
puro, agradecimiento perpetuo y muestras claras de que las procesiones de los
presentes no iban a ir por dentro. Iban a salir de a montones, como cuando él
festejó su gol en la Selección que nos clasificara a un Mundial.</p>



<p>La previa en los alrededores de la cancha estaba afectada por la <em>Palermomanía</em>. Como siempre, pero ahora sabiendo que llegaba el adiós. Entonces las risas de los recuerdos se entremezclaban con la voz cortada. </p>



<p>Las horas de espera fueron eternas, casi como los meses
que Palermo no jugara por lesiones. Los cantitos eran para él, las camisetas
eran rendiciones ante él, las banderas eran para él… Y por él. </p>



<h4>En una de las esquinas había un pasacalle que decía: “No hay mejor sonido que la red”. Era óptimo en aquel domingo, que íbamos a disfrutar del último concierto en el mejor lugar para sentir eso, gracias a él, que más que un “9”, fue la 9na Sinfonía del Gol. </h4>



<p></p>



<div class="wp-block-image"><figure class="aligncenter is-resized"><div><figure class="image"><img loading="lazy" src="https://images.planetabj.com/webp/full/PBJ_20210612_CMS_88839_Roma-1-3.webp" alt="" class="wp-image-88848" width="425" height="319" srcset="https://planetabj.cms.futbolsitesnetwork.com/wp-content/uploads/sites/9/2021/06/252809_110234175733313_195654_n-300x225.jpg 300w, https://planetabj.cms.futbolsitesnetwork.com/wp-content/uploads/sites/9/2021/06/252809_110234175733313_195654_n.jpg 720w" sizes="(max-width: 425px) 100vw, 425px"></figure></div></figure></div>



<p></p>



<h2><strong>Vos nos diste los goles, vos nos diste alegrías</strong></h2>



<p><strong>“Aplaudan, aplaudan no dejen de aplaudir los goles de Palermo que ya van a venir”</strong>, coreaba la gente, mientras un emocionado Martín entraba al estadio, dando muestras de lo que vendría. La gente cantaba y cantaba, la fiesta se iba preparando. Había alguien que se mofaba de River que empataba con Estudiantes, ultimaba chances de quedarse en Primera y se transformaba en Riber. Había otro que cantaba que los iba a extrañar si descendían. Otro, más sensato les decía: Yo no los voy a extrañar, yo voy a extrañar a Martín. Y se sumaba al cantito de que aplaudiéramos, pero una de las pancartas daba la explicación más acertada: No alcanzan los aplausos. </p>



<p></p>



<figure class="wp-block-image"><div><figure class="image"></figure></div></figure>



<p></p>



<p>Cuando el “Titán” y Boca salieron a la cancha (con un brazalete que decía: “12/6/11 Se va Palermo”), un estruendo infinito lo dejó atónito. Una Bombonera repleta le gritó gracias a su modo. No faltaba nadie, ni siquiera <strong>Diego Armando Maradona</strong> que volvía después de mucho tiempo a su palco. No se quería perder por nada del mundo, a uno de los responsables de que hayamos conquistado todo, inclusive el mundo. El que nos había dado oro y tenía un 9 dorado en la espalda. </p>



<p>Fue un rugido estrepitoso. Algo así como lo que siempre
generó, pero ahora por su apellido. Antes había sido por gritar “Gol”, ahora
por hacerlo con “Palermo”. Ya eran sinónimo de lo mismo. </p>



<p>El partido, si bien fue a un segundo plano casi desde el principio, sirvió para verlo despejar en defensa la primera pelota que tocó: Un zurdazo que generaba avalanchas como siempre, por más que se iba lejos. Bologna era el bandido de la noche quitándole su gol, con un tiro a quemarropa. Gol que todos querían que hiciera, por eso lo buscaban siempre. Inclusive cuando el que anotó fue un compañero, fueron a festejar con él. El partido se completó con un cabezazo a la pelota desde el piso, chilenas fallidas y los goles de él, en el entretiempo, en la pantalla gigante. Se necesitaba un tamaño acorde para sus goles… </p>



<p></p>



<div class="wp-block-image"><figure class="aligncenter is-resized"><div><figure class="image"><img loading="lazy" src="https://images.planetabj.com/webp/full/PBJ_20210612_CMS_88839_Roma-1-3.webp" alt="" class="wp-image-88851" width="353" height="175" srcset="https://planetabj.cms.futbolsitesnetwork.com/wp-content/uploads/sites/9/2021/06/Captura-de-pantalla-2021-06-11-204957-300x149.png 300w, https://planetabj.cms.futbolsitesnetwork.com/wp-content/uploads/sites/9/2021/06/Captura-de-pantalla-2021-06-11-204957-1024x510.png 1024w, https://planetabj.cms.futbolsitesnetwork.com/wp-content/uploads/sites/9/2021/06/Captura-de-pantalla-2021-06-11-204957-768x382.png 768w, https://planetabj.cms.futbolsitesnetwork.com/wp-content/uploads/sites/9/2021/06/Captura-de-pantalla-2021-06-11-204957.png 1489w" sizes="(max-width: 353px) 100vw, 353px"></figure></div></figure></div>



<p></p>



<p>Cuando Banfield empató cerca del final, le pedíamos al Señor de los Tiempos que alargara la noche. Que ese partido durase días, que no terminase. No para que Boca ganara, si no para poder seguir viendo en nuestra cancha, al tipo que con 129 goles allí, se había convertido en ganador para siempre…</p>



<p></p>



<h2><strong>“Lo que hiciste por Boca no se olvida en la vida”</strong></h2>



<p></p>



<p>Cuando el árbitro pitó el final, lo odiamos como nunca. De golpe los papeles que recibieron a Palermo, 90 minutos antes, se volvían a elevar. El “eternamente gracias” parecía tan diminuto ante Martín. El que había logrado minimizar a un equipo campeón en las mismas horas, como Vélez… </p>



<div class="wp-block-image"><figure class="aligncenter is-resized"><div><figure class="image"><img loading="lazy" src="https://images.planetabj.com/webp/full/PBJ_20210612_CMS_88839_Roma-1-3.webp" alt="" class="wp-image-88859" width="266" height="343" srcset="https://planetabj.cms.futbolsitesnetwork.com/wp-content/uploads/sites/9/2021/06/E3FDgELXoAAutQ--232x300.png 232w, https://planetabj.cms.futbolsitesnetwork.com/wp-content/uploads/sites/9/2021/06/E3FDgELXoAAutQ-.png 584w" sizes="(max-width: 266px) 100vw, 266px"></figure></div></figure></div>



<p></p>



<p>Ante ese tipo que había comenzado a escribir su tan famosa película en ese mismo césped en 1997: A nivel juego el 3 de septiembre y a nivel goles el 30 de ese mes.</p>



<p>No sabíamos que 48 horas más tarde recibiría la mención de honor “Senador Domingo Faustino Sarmiento” en reconocimiento a su obra destinada a mejorar la calidad de vida de la comunidad, como padrino de la fundación “SOS Infantil”. Y antes de que la misma fundación le entregara una capa donde se leía<strong> “Super Martín”</strong>, nosotros ya le habíamos iniciado el homenaje al tipo que nos cambió nuestras vidas. Nuestro súper héroe que nos hizo creer hasta en lo imposible; el que con sus goles, piruetas y manera de ser nos quitó el miedo al ridículo; el que se levantó tantas veces, cuando la vida se encargaba de lesionarle no sólo el cuerpo si no el alma; el que nos dibujó sonrisas de esas que quedan para siempre, que a veces se apagan, pero cuando se recuerdan brillan con la misma intensidad. El tipo que metió más goles que nadie en Boca y que hizo delirar a la tribuna como pocos, el dueño del gol y de la red, al que se le dio un arco en demostración de que ni la amnesia más fuerte nos podría hacer olvidar sus hazañas, sus locuras, sus motivos para ser felices dentro de una cancha… y fuera de ella. </p>



<p></p>



<div class="wp-block-image"><figure class="aligncenter is-resized"><div><figure class="image"><img loading="lazy" src="https://images.planetabj.com/webp/full/PBJ_20210612_CMS_88839_Roma-1-3.webp" alt="" class="wp-image-88856" width="418" height="235" srcset="https://planetabj.cms.futbolsitesnetwork.com/wp-content/uploads/sites/9/2021/06/CEP4YYH6F5HTPH4TXRI52T4DOM-300x169.jpg 300w, https://planetabj.cms.futbolsitesnetwork.com/wp-content/uploads/sites/9/2021/06/CEP4YYH6F5HTPH4TXRI52T4DOM-768x432.jpg 768w, https://planetabj.cms.futbolsitesnetwork.com/wp-content/uploads/sites/9/2021/06/CEP4YYH6F5HTPH4TXRI52T4DOM.jpg 992w" sizes="(max-width: 418px) 100vw, 418px"></figure></div></figure></div>



<p></p>



<p>“Este momento es único. Me voy más que feliz. Nunca pensé que iba a recibir de parte de la gente una demostración de cariño como ésta. Es muy duro dejar el fútbol, pero ya estaba decidido” decía en medio de la cancha, con lágrimas en los ojos y con un mundo de gente rodeándolo (como siempre). Y no podía ser de otra manera. Era una demostración de cariño inmensa para uno de los más inmensos. </p>



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<div class="wp-block-image"><figure class="aligncenter is-resized"><div><figure class="image"><img loading="lazy" src="https://images.planetabj.com/webp/full/PBJ_20210612_CMS_88839_Roma-1-3.webp" alt="" class="wp-image-88855" width="439" height="247" srcset="https://planetabj.cms.futbolsitesnetwork.com/wp-content/uploads/sites/9/2021/06/JS4NKSIESRD7NDQLS5OJPVH7SY-300x169.jpg 300w, https://planetabj.cms.futbolsitesnetwork.com/wp-content/uploads/sites/9/2021/06/JS4NKSIESRD7NDQLS5OJPVH7SY-768x432.jpg 768w, https://planetabj.cms.futbolsitesnetwork.com/wp-content/uploads/sites/9/2021/06/JS4NKSIESRD7NDQLS5OJPVH7SY.jpg 992w" sizes="(max-width: 439px) 100vw, 439px"></figure></div></figure></div>



<p></p>



<p></p>



<p>Quienes estábamos en las tribunas no podíamos dejar de llorar, al igual que los padres de Martín, que no entendían -aún- tanto amor por ese que se había pintado un mechón de pelo, el que se había vestido de mujer para unas fotos, el que se había platinado el cabello, el que se había hecho expulsar por festejos desmedidos, el que con la cabeza hacía explotar los arcos rivales para que las cabezas nos explotasen a nosotros. El que empezó a convertirse en eterno, en los instantes que tuvo con Boca. </p>



<p>Ese tipo nos hacía llorar igual o más que él a quienes estábamos asistiendo a una fiesta, que no debería haber terminado nunca. Por ahí Heber me abrazaba y me consolaba, diciéndome que estuviese bien por haber vivido tanto por ese tipo que me agarró como si fuese una bolsa de papas en 1999 -la primera vez que lo ví-, el que me pidió en 2008 que le dejara de pedir firmas, el que me agradeció un libro de Poemas a Boca en 2005 y dos años más tarde se acordó de mí y del libro, y el mismo que en 2007 me dijo: “Flaco, me seguís por todos lados”. Yo lloraba y no podía dejar de hacerlo, porque se iba una de las mayores razones de las alegrías y felicidades de azul y oro. </p>



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<div class="wp-block-image"><figure class="aligncenter is-resized"><div><figure class="image"><img loading="lazy" src="https://images.planetabj.com/webp/full/PBJ_20210612_CMS_88839_Roma-1-3.webp" alt="" class="wp-image-88853" width="424" height="318" srcset="https://planetabj.cms.futbolsitesnetwork.com/wp-content/uploads/sites/9/2021/06/254394_110235455733185_69793_n-300x225.jpg 300w, https://planetabj.cms.futbolsitesnetwork.com/wp-content/uploads/sites/9/2021/06/254394_110235455733185_69793_n.jpg 720w" sizes="(max-width: 424px) 100vw, 424px"></figure></div></figure></div>



<p></p>



<p>Llorábamos todos y todas (como Rosana en Villa María y por lo que su hija Rebeca me diría años más tarde que era la primera vez que la veía así).  <br>No me daban las manos para aplaudirlo, por más que no alcanzaban los aplausos. No me daba más la voz para gritarle, al que me hizo quedar sin voz siempre. No había manera, de en unos minutos devolverle todo lo que él nos dio por el resto de la vida. </p>



<p></p>



<div class="wp-block-image"><figure class="aligncenter is-resized"><div><figure class="image"><img loading="lazy" src="https://images.planetabj.com/webp/full/PBJ_20210612_CMS_88839_Roma-1-3.webp" alt="" class="wp-image-88857" width="441" height="248" srcset="https://planetabj.cms.futbolsitesnetwork.com/wp-content/uploads/sites/9/2021/06/ECVGZ73QEBA4PELBFJCQRUGVIA-300x169.jpg 300w, https://planetabj.cms.futbolsitesnetwork.com/wp-content/uploads/sites/9/2021/06/ECVGZ73QEBA4PELBFJCQRUGVIA-1024x576.jpg 1024w, https://planetabj.cms.futbolsitesnetwork.com/wp-content/uploads/sites/9/2021/06/ECVGZ73QEBA4PELBFJCQRUGVIA-768x432.jpg 768w, https://planetabj.cms.futbolsitesnetwork.com/wp-content/uploads/sites/9/2021/06/ECVGZ73QEBA4PELBFJCQRUGVIA-1536x864.jpg 1536w, https://planetabj.cms.futbolsitesnetwork.com/wp-content/uploads/sites/9/2021/06/ECVGZ73QEBA4PELBFJCQRUGVIA.jpg 1920w" sizes="(max-width: 441px) 100vw, 441px"></figure></div></figure></div>



<p></p>



<p>Hace unos días escuchaba a Darío Sztajnszrajber diciendo que se estaba amigando con la idea de la finitud de las cosas y con la angustia que eso provoca. Y que cuando ésta se presentaba, la angustia, como sabía que no puede eliminarla la desplaza para otro lado, resolviéndola de manera creativa, haciéndola palabra, texto, poesía…</p>



<p>Un día antes de esa despedida, me amigué por un momento
con eso que describe el filósofo… Pero fue tan solo un momento y luego escribí:</p>



<h4><strong>No existe tal seguridad</strong><br> <br>Dicen que la seguridad -en términos de confianza- <br>no es segura,  no es lo que vemos, <br>no es lo que se presenta. <br> <br>Ni siquiera se puede pensar que la muerte es segura. <br>sobretodo en personalidades&nbsp; que agrandan su figura con la llegada de esta.<br>  <br>Y eso es lo que pasa  a cientos de kilómetros de distancia,  <br>mientras vos aseguras que ya no hay vuelta atrás, que te vas,<br>que ya se acabó, que dejas de jugar. <br><br> <br>Pero no es así  esa seguridad que crees transmitir no existe, <br>no se confirma ante nosotros  sino que la agarramos  <br>y le decimos que no te vas, que seguís estando.  <br>En todos y cada uno de los goles que hiciste,  <br>en la memoria de los que te vieron  y de los que no, de los que te sufrieron,  <br>de los que te lloraron. <br> <br>En los corazones azules y amarillos,  <br>ese amarillo oro  <br>que brilla y resplandece como vos.  <br>Que crees que te vas,  pero no, no lo haces.  <br> <br>Alimentas tu leyenda una vez más. <br><br>Otra más  <br> <br>Juanjo – 23:59 – 10/06/2011 <br></h4>



<p></p>



<div class="wp-block-image"><figure class="aligncenter is-resized"><div><figure class="image"><img loading="lazy" src="https://images.planetabj.com/webp/full/PBJ_20210612_CMS_88839_Roma-1-3.webp" alt="" class="wp-image-88852" width="387" height="534" srcset="https://planetabj.cms.futbolsitesnetwork.com/wp-content/uploads/sites/9/2021/06/0a0afacb2-1-218x300.jpg 218w, https://planetabj.cms.futbolsitesnetwork.com/wp-content/uploads/sites/9/2021/06/0a0afacb2-1-742x1024.jpg 742w, https://planetabj.cms.futbolsitesnetwork.com/wp-content/uploads/sites/9/2021/06/0a0afacb2-1-768x1059.jpg 768w, https://planetabj.cms.futbolsitesnetwork.com/wp-content/uploads/sites/9/2021/06/0a0afacb2-1.jpg 870w" sizes="(max-width: 387px) 100vw, 387px"></figure></div></figure></div>



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Cuando nació la leyenda - Planeta Boca Juniors

Cuando nació la leyenda

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<p>En esta sección les presentaremos una serie de escritos que reflejan la pasión por Boca Juniors. <strong>En esta entrega, el último gol de Palermo a River en un Superclásico, hace 10 años…</strong></p>







<p></p>



<p>Domingo 15 de mayo de 2011. En el aire se siente algo raro. Algo único. Algo que nunca se había sentido en todo el tiempo que se había vivido en La Boca, desde que se fundó el Club -más o menos-. Era una alegría rara, mezclada con la emoción de tener que ir a despedir al eterno goleador, frente a uno de sus equipos fetiche. </p>



<p><strong>La Bombonera</strong> está repleta. No cabe nadie más. Hubo que ir bien temprano a la cancha, para tener un lugar de lujo. La confianza sobra, la creencia en otro nuevo milagro, instante eterno, del goleador que en el torneo tuvo una mala racha nos congregaba una vez más en el templo. </p>



<p></p>



<figure class="wp-block-image"><div><figure class="image"><img loading="lazy" width="1920" height="1080" src="https://images.planetabj.com/webp/full/PBJ_20210515_CMS_88407_Roma-1.webp" alt="" class="wp-image-88423" srcset="https://planetabj.cms.futbolsitesnetwork.com/wp-content/uploads/sites/9/2021/05/erik-lamela-martin-palermo-boca-river-14052011_142ek6hnfg7u412gcxxa2zzm58-300x169.jpg 300w, https://planetabj.cms.futbolsitesnetwork.com/wp-content/uploads/sites/9/2021/05/erik-lamela-martin-palermo-boca-river-14052011_142ek6hnfg7u412gcxxa2zzm58-1024x576.jpg 1024w, https://planetabj.cms.futbolsitesnetwork.com/wp-content/uploads/sites/9/2021/05/erik-lamela-martin-palermo-boca-river-14052011_142ek6hnfg7u412gcxxa2zzm58-768x432.jpg 768w, https://planetabj.cms.futbolsitesnetwork.com/wp-content/uploads/sites/9/2021/05/erik-lamela-martin-palermo-boca-river-14052011_142ek6hnfg7u412gcxxa2zzm58-1536x864.jpg 1536w, https://planetabj.cms.futbolsitesnetwork.com/wp-content/uploads/sites/9/2021/05/erik-lamela-martin-palermo-boca-river-14052011_142ek6hnfg7u412gcxxa2zzm58.jpg 1920w" sizes="(max-width: 1920px) 100vw, 1920px"></figure></div></figure>



<p></p>



<p>Hay números 9 por todas partes. Repartidos y multiplicados en personas, como si se hubiesen personificado todas las alegrías que nos dio. Y sobre todo frente al rival de siempre. </p>



<p>Es domingo 15 de mayo y <strong>Martín Palermo</strong> juega su último partido como profesional ante River. El condimento extra es que puede ser el comienzo de otra despedida, aparte de la del Titán…</p>



<p></p>



<figure class="wp-block-image"><div><figure class="image"><img loading="lazy" width="1200" height="900" src="https://images.planetabj.com/webp/full/PBJ_20210515_CMS_88407_Roma-1.webp" alt="" class="wp-image-88422" srcset="https://planetabj.cms.futbolsitesnetwork.com/wp-content/uploads/sites/9/2021/05/boca-2-river-0-torneo-clausura-2011-ole-511501-mla20332486653_062015-f-300x225.jpg 300w, https://planetabj.cms.futbolsitesnetwork.com/wp-content/uploads/sites/9/2021/05/boca-2-river-0-torneo-clausura-2011-ole-511501-mla20332486653_062015-f-1024x768.jpg 1024w, https://planetabj.cms.futbolsitesnetwork.com/wp-content/uploads/sites/9/2021/05/boca-2-river-0-torneo-clausura-2011-ole-511501-mla20332486653_062015-f-768x576.jpg 768w, https://planetabj.cms.futbolsitesnetwork.com/wp-content/uploads/sites/9/2021/05/boca-2-river-0-torneo-clausura-2011-ole-511501-mla20332486653_062015-f.jpg 1200w" sizes="(max-width: 1200px) 100vw, 1200px"></figure></div></figure>



<p></p>



<p>Como siempre un clásico se vive intensamente desde mucho antes. Tanto como para hacer 19 horas en tren desde Córdoba hasta Buenos Aires en clase turista, intentar matar el tiempo como sea y bancarse a un viejo facho, que quería matar a todos además del tiempo. (Todo sea por Boca). Pero para peor, como si no bastara la lentitud, los nervios iban con uno como si fueran una compañía obligatoria. Como si el guarda hubiese dicho: “Tome su boleto y también tenga este nerviosismo que no lo va a dejar dormir, más allá del ruido de las vías”. </p>



<p>Esa semana previa los programas no pararon de dar manija
a lo que se venía. Se hacían un festín porque River se estaba jugando la
permanencia en Primera, pero no dejaban de obviar que Boca jugaba mal. Algo que
no pasa nunca de moda. </p>



<p>El jueves previo al clásico la actividad en Buenos Aires fue ir a ver a Dolina. Un poco de agua pensante en el desierto de los gritos de los medios. Al salir la entrevista para el diario de mi ciudad giró en torno al fútbol y la posibilidad del descenso de los de Núñez. Con Jorge Dorio la cosa fue por otro lado. “Yo lo único que quiero es que Palermo meta un gol” diría el culto multifunción, evitando cualquier tipo de análisis. </p>



<p></p>



<figure class="wp-block-image"><div><figure class="image"><img loading="lazy" width="1600" height="1053" src="https://images.planetabj.com/webp/full/PBJ_20210515_CMS_88407_Roma-1.webp" alt="" class="wp-image-88418" srcset="https://planetabj.cms.futbolsitesnetwork.com/wp-content/uploads/sites/9/2021/05/2016051501255944cdba95c43d3fbda5693b36f5b4230a-1-300x197.jpg 300w, https://planetabj.cms.futbolsitesnetwork.com/wp-content/uploads/sites/9/2021/05/2016051501255944cdba95c43d3fbda5693b36f5b4230a-1-1024x674.jpg 1024w, https://planetabj.cms.futbolsitesnetwork.com/wp-content/uploads/sites/9/2021/05/2016051501255944cdba95c43d3fbda5693b36f5b4230a-1-768x505.jpg 768w, https://planetabj.cms.futbolsitesnetwork.com/wp-content/uploads/sites/9/2021/05/2016051501255944cdba95c43d3fbda5693b36f5b4230a-1-1536x1011.jpg 1536w, https://planetabj.cms.futbolsitesnetwork.com/wp-content/uploads/sites/9/2021/05/2016051501255944cdba95c43d3fbda5693b36f5b4230a-1.jpg 1600w" sizes="(max-width: 1600px) 100vw, 1600px"></figure></div></figure>



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<p>Como si fuese ese tren eterno, que no llegaba más a Buenos Aires, el viaje en el tiempo demora unos diez años y me lleva a ese 15 de mayo de 2011. Nadie, pero nadie estaba ajeno al partido en esos días. Menos mi abuela paterna, que fallecería unas horas más tarde de ese partido y que en las últimas charlas me aseguraba que iba a rezar para que Boca ganase y estemos contentos con mi viejo… </p>



<h2><strong>El partido</strong></h2>



<p>Nadie quería perder ese clásico. Ellos porque -como pasó después- sentirían que era un empujoncito para lo que se les venía. Nosotros porque era la mejor despedida para Palermo. Que ya los había amargado en el verano, para que un diario deportivo les pidiera la jubilación al Club gashina. </p>



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<figure class="wp-block-image"><div><figure class="image"><img loading="lazy" width="644" height="361" src="https://images.planetabj.com/webp/full/PBJ_20210515_CMS_88407_Roma-1.webp" alt="" class="wp-image-88424" srcset="https://planetabj.cms.futbolsitesnetwork.com/wp-content/uploads/sites/9/2021/05/FEJZATX5BZGBPETDWLK7IRISII-300x168.jpg 300w, https://planetabj.cms.futbolsitesnetwork.com/wp-content/uploads/sites/9/2021/05/FEJZATX5BZGBPETDWLK7IRISII.jpg 644w" sizes="(max-width: 644px) 100vw, 644px"></figure></div></figure>



<p></p>



<p>La fiesta en las tribunas puso el espectáculo que no darían los jugadores. Fantasmas en las tribunas, con una “B” remarcada de todos colores. Uno de ellos se les aparecía a los que estaban en la tercera bandeja, para meterles más miedo. El lienzo se completa con carteles que piden que Martín no se vaya, que no deje de jugar al fútbol. Que no deje de hacernos jugar con él, cada vez que entra a jugar. Hay unos pibes con birretes o “gorros de promoción”, pero una de esas promociones que de tenerla te dan una mancha que no se borra. Hay un tipo con una máscara de Bin Laden en “La 12”, para recordar que perder la categoría sería un atentado o la muerte deportiva… </p>



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<figure class="wp-block-image"><div><figure class="image"></figure></div></figure>



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<p>Cuando Lousteau pitó el inicio ese nerviosismo del viaje, se engrandeció como un monstruo desde el primer segundo. Mirábamos demasiados impávidos como un Lamela pibe manejaba los hilos de ellos. Hilos deshilachados, pero hilos al fin. Para colmo Román no se sentía cómodo, menos la defensa que no le daba garantías a un Lucchetti que ese día las dio a todas, como nunca había sucedido. </p>



<p>Pavone era una bola de nervios, Palermo igual pero no lo
demostraba. El árbitro no cobraba un penal para ellos, pero pese a eso se estaban
sintiendo mejor. </p>



<p>Pero los clásicos no se merecen, se ganan. Y más si tu eterno rival está por descender, con todo lo que eso implica, o al menos en ese momento era una leve sospecha de que podría pasar. Era un clásico que había que ganar. Y el destino -o el brazo de Carrizo- quisieron que fuese así.</p>



<p> </p>



<figure class="wp-block-image"><div><figure class="image"><img loading="lazy" width="640" height="360" src="https://images.planetabj.com/webp/full/PBJ_20210515_CMS_88407_Roma-1.webp" alt="" class="wp-image-88420" srcset="https://planetabj.cms.futbolsitesnetwork.com/wp-content/uploads/sites/9/2021/05/n_1421789905-300x169.jpg 300w, https://planetabj.cms.futbolsitesnetwork.com/wp-content/uploads/sites/9/2021/05/n_1421789905.jpg 640w" sizes="(max-width: 640px) 100vw, 640px"></figure></div></figure>



<p></p>



<p>Veintiocho minutos del primer tiempo. Boca no había pateado hasta ese entonces. La única pelota que se acercó a Carrizo fue por un desvío de un centro de Mouche. Parecía que se le metía, que una carambola abría el partido. La avalancha de la gente que confunde por unos segundos, a quienes estábamos detrás del arco que da al Riachuelo. Diez segundos después, esa avalancha se repetía, pero por una realidad. El centro desde la izquierda, que alcanzó a peinar Monzón, tenía destino de red. Carrizo se metía un gol en contra inexplicable. Tanto que la locura, seguida por chicana todavía no dejaba que la gente entendiera. Nadie sabe a quien agradecerle el griterío, hasta que las dudas se esfuman: Se vitorea a Carrizo, como si fuese uno de los nuestros. Se alienta a los nuestros, para que ellos no reaccionen. Como los de rojo y blanco, que estaban arriba sin entender nada. Como esa gente que llega a fiestas ajenas, ve los bailes, el cotillón, la algarabía, pero no puede participar. </p>



<h2><strong>El carnaval </strong></h2>



<p>Dos minutos después de la primera explosión llegó la segunda. Pero esta fue tan esperada, tan deseada, ten importante… que fue ‘la’ explosión. La última escena de la película de Palermo. Como cuando aparecen en el cine, escenas después de los créditos. Cuando la gente ya se emocionó, lloró, se rio, aplaudió y cuando se está yendo… ¡Plam! Aparece algo inesperado. Porque todos pensábamos que su ultima gran emoción iba a ser en Sudáfrica, para meterle el gol a Grecia…</p>



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<div class="ck-twitter"><blockquote class="twitter-tweet" data-width="500" data-dnt="true"><p lang="es" dir="ltr">Hoy hace exactamente 10 años jugábamos por última vez con River mandándolo a la promoción. De ahí en más paso a ser riBer!! 2 a 0 fue esa hermosa tarde. <a href="https://t.co/tAdUhSnNkZ">pic.twitter.com/tAdUhSnNkZ</a></p>— ⚓️Mariano Volpini 💙💛💙 (@Volpini_Mariano) <a href="https://twitter.com/Volpini_Mariano/status/1393402318943670273?ref_src=twsrc%5Etfw">May 15, 2021</a></blockquote></div><script async="" src="https://platform.twitter.com/widgets.js" charset="utf-8"></script>
</div></figure>



<p></p>



<p>Miramos el cartel gigante y dice que van 30 minutos. Hay un tiro libre para Boca desde la derecha, a unos metros de la puerta del área grande. Están frente a la pelota Román y Mouche. Este último es quien mete la pelota, para que, en una serie de rebotes, la meta de nuevo Colazo y nadie que la pueda sacar. Pero siempre hubo alguien que sabía donde estar, que con su optimismo nos dio la risa perpetua. El tipo que patentó los cabezazos ahora está por usar la cabeza. Espera que la pelota le llegue justo donde está. Que se eleve y entienda, en esa fracción de segundos, que no tiene más que acomodarla con su frente. Emboquillada al arquero, Insaurralde que lo abraza y no lo suelta. Se le prende como cualquiera de los que estábamos ahí queríamos hacer. La avalancha es un mar de alegría, un éxtasis que baja rápido las escalinatas y cambia el lienzo, pero no los colores. Nos mezclamos todos, nos abrazamos tanto que nos duele la felicidad. El Nueve metía su noveno gol oficial a River y el 18° en total. Justo el 9 metía el 9°. Era un juego de números y de palabras hermoso. </p>



<p>Era el gol por el que habíamos ido y por el que ellos no querían hacerlo. Era el momento por el que habíamos estado sin dormir tantas noches, al igual que ellos. Éramos la emoción de Martín, su puño en alto, su brazo al cielo, su mano tocándose el corazón; ellos eran la cara de Adalberto Román que ya pensaba lo que se les venía y que era un testigo de privilegio del comienzo del final…</p>



<figure class="wp-block-image"><div><figure class="image"><img loading="lazy" width="862" height="1054" src="https://images.planetabj.com/webp/full/PBJ_20210515_CMS_88407_Roma-1.webp" alt="" class="wp-image-88419" srcset="https://planetabj.cms.futbolsitesnetwork.com/wp-content/uploads/sites/9/2021/05/boca-martin-palermo-superclasico_w862-245x300.jpg 245w, https://planetabj.cms.futbolsitesnetwork.com/wp-content/uploads/sites/9/2021/05/boca-martin-palermo-superclasico_w862-837x1024.jpg 837w, https://planetabj.cms.futbolsitesnetwork.com/wp-content/uploads/sites/9/2021/05/boca-martin-palermo-superclasico_w862-768x939.jpg 768w, https://planetabj.cms.futbolsitesnetwork.com/wp-content/uploads/sites/9/2021/05/boca-martin-palermo-superclasico_w862.jpg 862w" sizes="(max-width: 862px) 100vw, 862px"></figure></div></figure>



<p></p>



<h2><strong>El Día “P”</strong></h2>



<p>El partido siguió de un modo diferente. Boca lo manejó,
hasta el final, por más que algunos sustos nos llegaron para ponerle más
picante. Pero ellos que estaban ya picantes, le pusieron cara al susto y de
golpe enmudecieron. Solo habló y gritó -y vendió un poco de humo- su capitán
Almeyda, cuando lo echaron al final del partido junto a Clemente Rodríguez. </p>



<p>Cuando el árbitro dio el final, también se los dio a ellos. Desde allí y hasta el 26 de junio, River no ganó más. Se fue de La Boca con el promedio complicadísimo y al borde de un precipicio en el que Boca le ayudó a saltar. </p>



<p></p>



<figure class="wp-block-image"><div><figure class="image"><img loading="lazy" width="1200" height="847" src="https://images.planetabj.com/webp/full/PBJ_20210515_CMS_88407_Roma-1.webp" alt="" class="wp-image-88421" srcset="https://planetabj.cms.futbolsitesnetwork.com/wp-content/uploads/sites/9/2021/05/EYBuUGuWAAAt1D9-300x212.jpg 300w, https://planetabj.cms.futbolsitesnetwork.com/wp-content/uploads/sites/9/2021/05/EYBuUGuWAAAt1D9-1024x723.jpg 1024w, https://planetabj.cms.futbolsitesnetwork.com/wp-content/uploads/sites/9/2021/05/EYBuUGuWAAAt1D9-768x542.jpg 768w, https://planetabj.cms.futbolsitesnetwork.com/wp-content/uploads/sites/9/2021/05/EYBuUGuWAAAt1D9.jpg 1200w" sizes="(max-width: 1200px) 100vw, 1200px"></figure></div></figure>



<p></p>



<p>Boca de ahí en más confirmó al técnico, como Martín que le fue a agradecer la banca de esos tiempos de sequía. </p>



<p>Y Palermo confirmó lo que siempre fue. La leyenda viviente, el generador de abrazos sin final como el que nos dimos con mi viejo al salir de la cancha. Se empezaba a despedir el hombre, para darle lugar al mito. Y nosotros empezamos a agradecerle sus goles, sus alegrías, y lo que había hecho por nosotros que no se olvida en la vida. </p>



<h3>Fue la última gran locura de Martín. Fue el gran último instante eterno del 9. Fue la última vez que nos elevamos tanto, tanto por lo que estábamos experimentando. Tanto que hasta nos quedamos festejando sin querer irnos de ahí (desde donde ellos empezaron a irse), &nbsp;abrazando al cielo como él y festejando trepado en el alambrado.</h3>



<p></p>



<figure class="wp-block-image"><div><figure class="image"><img loading="lazy" width="1080" height="1350" src="https://images.planetabj.com/webp/full/PBJ_20210515_CMS_88407_Roma-1.webp" alt="" class="wp-image-88412" srcset="https://planetabj.cms.futbolsitesnetwork.com/wp-content/uploads/sites/9/2021/05/El-amor-tiene-muchas-formas.-240x300.png 240w, https://planetabj.cms.futbolsitesnetwork.com/wp-content/uploads/sites/9/2021/05/El-amor-tiene-muchas-formas.-819x1024.png 819w, https://planetabj.cms.futbolsitesnetwork.com/wp-content/uploads/sites/9/2021/05/El-amor-tiene-muchas-formas.-768x960.png 768w, https://planetabj.cms.futbolsitesnetwork.com/wp-content/uploads/sites/9/2021/05/El-amor-tiene-muchas-formas..png 1080w" sizes="(max-width: 1080px) 100vw, 1080px"></figure></div></figure>



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Clausura 2011

Cuando nació la leyenda

La última (gran) locura

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