Licha López, indiscutido; Izquierdoz y Alonso, mejoran de a poco. Boca está firme en defensa.
“Los equipos se arman de atrás para adelante”, reza una vieja e histórica frase del mundo futbolero. Boca parece aferrarse a ella y de la mano de Gustavo Alfaro comienza a encontrar una seguridad defensiva que antes no estaba.
Con Julio Buffarini y Emmanuel Mas como titulares, ambos laterales parecen estar cubiertos. Hoy, Frank Fabra es recambio de jerarquía y, mientras suma minutos para volver a agarrar ritmo, apunta a recuperar un lugar dentro del equipo titular.
En cuanto a los centrales, Lisandro López deja en claro que no le pesó la responsabilidad de ser el 2 de Boca. Su falta de juego durante el semestre pasado no influyó para nada y cada vez está más asentado a la camiseta azul y oro. Por su parte, Carlos Izquierdoz levantó su nivel desde la final de la Supercopa ante Rosario Central y Junior Alonso mostró firmeza en el duelo ante Argentinos Juniors en Paternal. Cali y el paraguayo disputan sanamente un puesto y anhelan ser la dupla del Licha.
Alfaro está conforme y busca brindarle mayor tranquilidad a Esteban Andrada, una de las figuras de Boca que ya tuvo más de 20 vallas invictas desde que se calzó el buzo xeneize. Ahora, el objetivo será tener más juego en el medio y contundencia arriba.