Como Bianchi definió a Palermo en su momento, el uruguayo aseguró trabajar para superarse: “No me conformo con nada, más allá de la cantidad de goles que haga”.
En una entrevista que brindó a Cancha Llena, Santiago Silva comentó cómo lleva a cabo la preparación física en Tandil y habló, ilusionado, sobre los objetivos de cara a este 2013.
En primer lugar manifestó su alegría por estar tener la oportunidad de estar en Boca:
“Me siento bien y contento de estar acá. Mi perfil encaja en esta institución. Antes de jugar en Boca la gente ya me pedía que viniera”.
E hizo un comentario en cuanto a su primer año con la camiseta azul y oro:
“Es muy difícil jugar en Boca. No todos se adaptan al mundo Boca ni están hechos para jugar acá. Pasaron muchos que no lograron lo poco que conseguí yo”.
“No me conformo con nada, más allá de la cantidad de goles que haga. Siempre quiero más, intento hacer lo mejor y soy consciente de que esto es fútbol y a veces las cosas no salen como uno quiere”.
Metiéndose de lleno en este 2013, manifestó la importancia de contar con un técnico como Carlos Bianchi y aseguró las ilusiones están completamente renovadas para encarar el duro semestre:
“Es un 2013 renovador en todo sentido, con muchas aspiraciones. Es un privilegio estar con este entrenador que ganó todo en Boca y es absolutamente reconocido. Da un poco más de tranquilidad por ser el técnico más ganador. Pero no hay que relajarse, en Boca eso es imposible”.
“Estamos soltándonos muy despacio porque tenemos las piernas y el cuerpo pesados por tanto trabajo físico”.
Sobre la charla que tuvo con el “Virrey” contó:
“Voy a jugar más adelantado, voy estar más cerca del arco haciendo lo que debo. El año anterior bajaba mucho, corría de más y llegaba muy agotado a los últimos minutos del partido. Eso me jugaba en contra”.
Y de la llegada de Juan Manuel Martínez expresó:
“Tuvimos unas muy buenas temporadas en Vélez. Juntos hicimos una importante cantidad de goles. Ojalá se repita acá eso de jugar de memoria, para lograr cantidad de cosas, como en Vélez”.
Por último se refirió a los objetivos grupales e individuales para este año:
“En la escala, la Copa es lo primero. Nos quedamos con una espina que aún hoy tenemos”.
“Y en cuanto a los goles busco la mayor cantidad posible: yo también soy un optimista del gol, nunca doy ninguna pelota por perdida”.