La Bombonera se viste de fiesta cada vez que Boca juega de local y no hace falta andar contando las veces que se llena para demostrar la fidelidad de quienes dejan cualquier cosa de lado con tal de acompañar al club de sus amores. Las tribunas explotan, se llenan de color y lucen banderas que flamean desde los cuatro costados de la cancha que todo futbolero sueña con conocer.
A partir del último Superclásico, disputado el pasado 11 de septiembre, la hinchada del Único Grande decidió rendirle homenaje a varios de los ídolos y emblemas del club a través de trapos de palo que se ubican en plateas y populares. Riquelme, Maradona, Palermo, Rojitas, Guillermo, Bianchi, entre otros próceres boquenses.
Las fotos se viralizaron rápidamente por las redes sociales y llegaron a diferentes rincones del mundo. A raíz de eso, los fanáticos comenzaron a pedir por algunos personajes que quedaron grabados a fuego en la memoria colectiva. Por eso, en el choque ante Aldosivi se estrenaron tres nuevas: la de Blas Armando Giunta, la del multicampeón Óscar Córdoba y la de Carlos Tevez.
“Qué hermosa sorpresa me mandaron hoy”, escribió el arquero colombiano que supo ser bicampeón de América y campeón del Mundo con el buzo de Boca. Sin dudas, una caricia al alma para quienes pusieron al club más popular de América en lo más alto. En Brandsen al 805 sobra memoria.