El colombiano tiene que regresar al plantel, aunque hay dos problemas que complicarían su estancia en el club. Todos los detalles.
La situación de Sebastián Pérez en Boca es especial. El colombiano llegó al Xeneize a mediados del 2016 y prometía: venía de ser una de las figuras del Atlético Nacional campeón de la Copa Libertadores.
Sin embargo, nunca pudo afirmarse en el equipo de Guillermo Barros Schelotto. Primero porque el Mellizo tuvo en consideración a otros compañeros. Y luego por una grave lesión: se rompió los ligamentos y quedó afuera de las canchas por varios meses.
En su regreso todo siguió igual y por eso Pérez fue cedido primero a Pachuca de México y luego a Barcelona de Ecuador. Se terminó el período acordado y el volante debe presentarse para el inicio de la pretemporada el 3 de enero. Pero hay dos complicaciones.
Informó el Diario Olé que el contrato de Seba se termina en junio y, como restan seis meses para que quede libre, deberían renegociar la cuestión. Además, también entra en consideración el cupo de extranjeros.
Daniele De Rossi, Sebastián Villa, Jan Hurtado, Jorman Campuzano y Junior Alonso ocupan cinco de los seis lugares disponibles (Fabra ya tiene la ciudadanía argentina). Sin embargo, actualmente Boca tiene en la mira a los peruanos Paolo Guerrero y Renato Tapia y ahí se complicaría el tema. De momento, Pérez debe presentarse ante Miguel Ángel Russo en 2020.