A mitad del 2022, en el medio de las negociaciones para la renovación del contrato de Agustín Rossi, Boca fue a buscar a Sergio Romero y lo incorporó como refuerzo en condición de libre. El arquero llegó para ser una alternativa y aspirar a quedarse con el puesto de titular, algo que se perfila para suceder en este 2023, sobre todo tras el acuerdo entre Rossi y Flamengo para julio.
Sin embargo, por ahora “Chiquito” solo tuvo 45 minutos con la camiseta azul y oro. Fueron en el amistoso de la semana pasada frente a Everton de Chile, donde fue titular y tuvo buenas intervenciones. No jugaba un encuentro desde marzo de 2022 en el Venezia de Italia y por eso en el entretiempo fue reemplazado por Leandro Brey. El objetivo era que sume rodaje.
La duda de la semana era ver si Romero llegaba para defender los tres palos de Boca en el partido ante Racing en Abu Dhabi por la Supercopa Internacional. Sergio viajó con el resto del plantel y se perdió el primer táctico pero estuvo en el segundo. Sin embargo, este jueves se confirmó que Javier García será el guardameta del Xeneize ante La Academia.
¿Por qué no ataja Romero? Sergio arrastra algunos problemas físicos que le impiden estar al 100%. Y el cuerpo técnico que comanda Hugo Ibarra entiende que este partido pide a un arquero a la altura de las circunstancias. Con la polémica por el precontrato de Rossi con Flamengo y estas molestias de “Chiquito”, el lugar quedó para Javier García, quien se perfilaba para ser el tercer arquero de Boca pero jugará como titular en el primer encuentro oficial del 2023.