Boca no solo tiene que pensar en salir a comprar para potenciar su plantel, sino también en evaluar algunas situaciones contractuales de varios futbolistas que integran el equipo.
Hay cinco jugadores que tendrán que sentarse a negociar con el Consejo de Fútbol antes de que comience el año para resolver sus respectivos futuros. Algunos, a partir del 1° de enero de 2023, podrán firmar precontratos con otros cuadros en caso de no renovar con el Xeneize.
La situación de Agustín Rossi es la más resonante: el arquero tiene vínculo hasta el 30 de junio de 2023 y es seguido de cerca por Flamengo de Brasil. Según la prensa que sigue de cerca al cuadro más popular de Río de Janeiro, la negociación podría cerrarse en breve.
La situación de Diego González, quien en las últimas horas se recibió de DT, y Carlos Zambrano exige un poco: ambos contratos se caen este 31 de diciembre y por ahora no hay indicios de renovación, aunque si conversaciones iniciadas.
Valentín Barco, una de las joyas de la cantera, buscará ganar terreno en la temporada entrante, pero también deberá analizar su caso. Tiene firmado hasta el 31/12/23 y ya existen charlas entre los dirigentes y Adrián Ruocco, su representante.
El caso más complicado es el de Agustín Almendra, quien quedó relegado bajo la conducción de Sebastián Battaglia, debido a indisciplina, y nunca más volvió a jugar de manera oficial. Apenas algunos minutos en Reserva y nada más. En junio queda libre.